Mojarse por Galicia

WhatsApp Image 2016-11-12 at 12.42.53
photo_camera Los paraguas fueron la imagen de la fiesta en la Plaza del Obradoiro.

Emocionado en su discurso como presidente, Núñez Feijóo tuvo palabras para "un gallego ausente", en alusión a su padre Saturnino, fallecido este verano

La previsión meteorológica anunciaba lluvia para la toma de posesión de Alberto Núñez Feijóo como presidente de la Xunta y ésta no decepcionó, sobre todo en el acto del Obradoiro.

"¡Buenos y lluviosos días!", dedicó a la prensa Juan Vicente Herrera, presidente de Castilla y León, a su llegada al Parlamento gallego para el acto institucional de su "gran amigo y un referente" entre los presidentes autonómicos.

Al acto acudió este año Mariano Rajoy, ya como presidente del Gobierno, pues en 2009, en la primera toma de posesión de Núñez Feijóo vio el acto como líder de la oposición.

En primera fila también asistieron al acto la madre del presidente gallego, Sira, su hermana Micaela y su pareja, Eva Cárdenas, con la que espera su primer hijo para el próximo febrero.

Emocionado en su discurso, Núñez Feijóo tuvo palabras para "un gallego ausente", en alusión a su padre Saturnino, fallecido este verano y que había asistido a las dos tomas anteriores de posesión, y también "para un gallego que está por venir", en alusión a su próxima paternidad.

Núñez Feijóo reivindicó a Galicia como ejemplo de estabilidad, convivencia y autogobierno y anunció una postura contundente en defensa de "lo que le corresponde", mientras que Mariano Rajoy hizo de su etapa política en la Comunidad de la que es oriundo el hilo conductor de su intervención.

Como fuera del Pazo do Hórreo, de la calefacción y la moqueta aguardaba la realidad; la lluvia, los asistentes al acto se hacían los remolones entre foto y foto para inmortalizar el momento y no tener que desplazarse hasta la plaza do Obradoiro, donde se celebraba el acto popular, con la gente.

En el acto del Obradoiro, pasado por agua, Núñez Feijóo ha repetido varias claves del mensaje en el Parlamento, con Galicia como centro del discurso, y con alusiones al agua que estaba cayendo y a la necesidad de compartir con la gente su Presidencia.

Este evento se celebra tradicionalmente desde la primera toma de posesión de Fraga en 1990, que lo repitió en 1993, 1997 y 2001.

Emilio Pérez Touriño lo celebró también en 2005 y el propio Núñez Feijóo lo hizo en 2009, aunque decidió no hacerlo por la crisis en 2012.

"Hay que mojarse por Galicia y yo lo hago siempre que tengo oportunidad de hacerlo", ha asegurado el presidente gallego entre aplausos de los asistentes, flanqueado por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y respaldado por la Real Banda de Gaitas de la Diputación de Ourense.

En este escenario ha apelado a los valores de convivencia y al futuro del pueblo gallego, al que siempre le ha gustado construir puentes, y ha destacado que Galicia es "la tierra donde los sueños son posibles".

Ante la catedral, en obras, y bajo la lluvia, Núñez Feijóo se ha mostrado convencido de que los países del futuro no se distinguirán por los que tienen o no petróleo o los que poseen o no oro y metales preciosos.

"Los países del futuro se distinguirán por los que tengan agua y los que no. Y aquí queda demostrado ante todo el universo que Galicia tiene agua, y que donde hay agua hay vida y que donde hay vida hay un gallego para reivindicar su tierra", ha concluido.

Tras este final y con un "¡Viva Galicia!", la soprano Teresa Novoa y el tenor Borja Quiza interpretaron el Himno de Galicia y el acto concluyó con otra pieza de la banda de gaitas mientras Núñez Feijóo y Mariano Rajoy abandonaban el escenario.

Te puede interesar