La indignación social sale a la calle para presionar a los políticos, los responsables -por acción u omisión- de los problemas de amplios y numerosos colectivos, que intentan acudir a dónde están aquellos para que obren el milagro de acabar con su situación. Pero con el PP dan en hueso: ' Non se sabe a onde van e, ademais, aproveitan locais moi pequenos'.
La plataforma ourensana de afectados por las participaciones preferentes, el colectivo más presente cuando se prevé la presencia de la clase política, confirma que en los últimos días se ha vuelto muy difícil conocer las agendas de los líderes populares, que intentan huir de la molesta foto o el fastidioso reproche de los afectados ocultando hasta el último momento la presencia en campaña de sus grandes líderes.
Otro de los colectivos más críticos con la gestión de Alberto Núñez Feijóo es el sector naval. Manel Grandal es responsable comarcal de la CIG en Ferrol y empleado de Navantia. El cree que 'é penoso ter que andar escapándolle (el PP) á cidadanía'. Allí, los cambios de agenda de última hora se produjeron desde el minuto uno de la campaña. De hecho, la pegada de carteles estaba convocada para una zona exterior y 'no último momento decidiron levala para dentro dun hotel', cuenta Grandal.
Tampoco los sindicatos se muestran satisfechos con las decisiones del Gobierno porque 'hoxe hai malestar suficiente como para que os cidadáns protesten'. Así lo explica el líder ourensano de UGT, José Luis Fernández Celis, al hilo de la manifestación ocurrida el lunes y previamente desautorizada por la Subdelegación. 'Hai cousas que non se poden ocultar nin separar da campaña electoral', según entiende el sindicalista. Evitar la fotografía no significa que ese malestar no exista y en ello concuerdan tanto Grandal como Celis. El acceso al presidente de la Xunta no sólo se ve limitado por la ocultación de su agenda de actividades, sino que 'sorprende ver o desplegue policial que o acompaña' y que impide cualquier acercamiento, en palabras del responsable de UGT.
En el caso de los afectados por las preferentes la situación se ha repetido en los últimos meses. Ellos son asiduos de los actos en los que intervienen las fuerzas políticas, sea cual sea su color. 'Estamos recibindo apoio de tódolos partidos, pero co PP aínda non tivemos ocasión de falar', aseguran desde el colectivo.
De hecho, el presidente gallego en funciones y candidato a la reelección, Alberto Núñez Feijóo, suele escapar de un cara a cara con ellos. En la ciudad lo hizo en tres ocasiones y las tres en precampaña. La primera fue en un encuentro con la militancia el día seis de septiembre, cuando entró por el garaje dando plantón a las personas que reclaman la devolución de su dinero. La segunda tuvo lugar días más tarde en el centro cultural Marcos Valcárcel. A la salida, entró al coche sin tan siquiera dirigirles la mirada. La tercera se produjo en Santa Cruz de Arrabaldo, en un encuentro con él y la ministra Ana Pastor.
Otros candidatos a la presidencia de la Xunta sí han tenido consideración con los afectados. Durante el ciclo del Foro La Región, al que el PP no acudió cancelando la conferencia también a última hora, todos los participantes les escucharon. El propio socialista Pachi Vázquez aseguró que 'Feijóo ten que entrar e saír pola porta de atrás cando ven a Ourense'.
Otro de los colectivos más críticos con la gestión de Alberto Núñez Feijóo es el sector naval. Manel Grandal es responsable comarcal de la CIG en Ferrol y empleado de Navantia. El cree que 'é penoso ter que andar escapándolle (el PP) á cidadanía'. Allí, los cambios de agenda de última hora se produjeron desde el minuto uno de la campaña. De hecho, la pegada de carteles estaba convocada para una zona exterior y 'no último momento decidiron levala para dentro dun hotel', cuenta Grandal.
Tampoco los sindicatos se muestran satisfechos con las decisiones del Gobierno porque 'hoxe hai malestar suficiente como para que os cidadáns protesten'. Así lo explica el líder ourensano de UGT, José Luis Fernández Celis, al hilo de la manifestación ocurrida el lunes y previamente desautorizada por la Subdelegación. 'Hai cousas que non se poden ocultar nin separar da campaña electoral', según entiende el sindicalista. Evitar la fotografía no significa que ese malestar no exista y en ello concuerdan tanto Grandal como Celis. El acceso al presidente de la Xunta no sólo se ve limitado por la ocultación de su agenda de actividades, sino que 'sorprende ver o desplegue policial que o acompaña' y que impide cualquier acercamiento, en palabras del responsable de UGT.
En el caso de los afectados por las preferentes la situación se ha repetido en los últimos meses. Ellos son asiduos de los actos en los que intervienen las fuerzas políticas, sea cual sea su color. 'Estamos recibindo apoio de tódolos partidos, pero co PP aínda non tivemos ocasión de falar', aseguran desde el colectivo.
De hecho, el presidente gallego en funciones y candidato a la reelección, Alberto Núñez Feijóo, suele escapar de un cara a cara con ellos. En la ciudad lo hizo en tres ocasiones y las tres en precampaña. La primera fue en un encuentro con la militancia el día seis de septiembre, cuando entró por el garaje dando plantón a las personas que reclaman la devolución de su dinero. La segunda tuvo lugar días más tarde en el centro cultural Marcos Valcárcel. A la salida, entró al coche sin tan siquiera dirigirles la mirada. La tercera se produjo en Santa Cruz de Arrabaldo, en un encuentro con él y la ministra Ana Pastor.
Otros candidatos a la presidencia de la Xunta sí han tenido consideración con los afectados. Durante el ciclo del Foro La Región, al que el PP no acudió cancelando la conferencia también a última hora, todos los participantes les escucharon. El propio socialista Pachi Vázquez aseguró que 'Feijóo ten que entrar e saír pola porta de atrás cando ven a Ourense'.
