El nuevo rastreo en Cotobade acaba sin rastro de María Arcos

Las labores de rastreo reiniciadas ayer por ingenieros del Ejército de Tierra y agentes de la Guardia Civil en fincas en Tenorio-Cotobade de R.V., el único imputado por la desaparición de María José Arcos, no encontraron indicios de que fuera allí enterrada, según fuentes de la investigación. En los primeros trabajos realizados, aparentemente no se halló nada que permitiera indicar que los restos fueron enterrados en esa parcela, pero no se ha realizado todavía el trabajo en el laboratorio, tarea que se acometerá cuando concluyan las exploraciones, según las fuentes.
María José Arcos, vecina de Santiago, desapareció en Corrubedo en agosto de 1996. La defensa de R.V. espera que las actuales sean las últimas prospecciones en propiedades de su cliente e insiste en pedir la nulidad de estos trabajos.

Te puede interesar