El PSdeG ha denunciado hoy que el Gobierno del PP ha abierto 'la veda para el exterminio paulatino' del servicio ferroviario en Galicia, lo que para BNG y AGE implica desigualdad de derechos que va 'contra' el rural, y que el PPdeG ha justificado por 'rentabilidad social y medioambiental'.
El diputado socialista Raúl Fernández ha defendido hoy en la comisión de Ordenación Territorial y Medio Ambiente una proposición no de ley sobre la demanda por la Xunta al Gobierno central del mantenimiento de líneas, frecuencias y paradas del servicio de ferrocarril en Galicia, que ha recibido el apoyo de los grupos de la oposición pero que ha sido rechazada con los votos del PPdeG.
También ayer, el grupo socialista gallego en el Senado registró una moción para reclamar al Gobierno que deje 'sin efecto' el plan de racionalización de servicios ferroviarios que consideran que suprimirá hasta 49 líneas de media distancia en la región.
Según los senadores, el Ministerio de Fomento plantea suprimir más de 40 líneas de media distancia, entre las que se encuentran las de Ourense-Vigo, A Coruña-Lugo-Monforte, A Coruña-Ferrol, Ourense-Monforte-Valdeorras-Ponferrada y Ourense-Puebla de Sanabria.
Esta mañana, Fernández ha precisado en el Parlamento gallego que se suprimirán 94 servicios semanales, lo que afectará a más de 150.000 gallegos al año; que se cerrarán definitivamente 30 estaciones que se sumarán a las 26 ya clausuradas; y que 21 sólo cuentan con una parada al día, por lo que el 61 % de las estaciones de Galicia se verán afectadas por el cierre o reducción de servicio.
La diputada nacionalista Ana Pontón ha considerado 'vital' que los gallegos eviten el 'desmantelamiento' de la red de ferrocarril y ha reprochado a la Xunta que 'no es de recibo su silencio y complicidad' ante esta situación, a lo que el parlamentario de AGE Antón Sánchez ha agregado que la comunidad no cuenta con una apuesta por el ferrocarril como medio de transporte colectivo.
Tampoco hay, a su juicio, una apuesta por el equilibrio de la población en el entorno rural y urbano sino, ha agregado, una apuesta de que la población, 'y no es casualidad, se vaya del rural hacia el Eje Atlántico' entre A Coruña y Vigo.
Ha atribuido esta situación a políticas concretas, entre ellas las relativas a 'desmantelar servicios básicos', y ha argumentado que mientras 'en teoría todos los españoles tienen igualdad de derechos, vivan en el rural o en el entorno urbano, en Galicia no'.
'Nos quieren vender que al no haber clientes se desmantelan los servicios, cuando es al contrario, si se ponen las condiciones para un funcionamiento óptimo del cliente va a haber clientes', ha subrayado Sánchez, quien ha reprochado al PP que no haya apostado por el ferrocarril ni el transporte colectivo sino por el automóvil y la saturación de las carreteras.
Por su parte, el diputado popular Alejandro Gómez ha explicado que el proceso de racionalización ferroviaria lo inició el entonces presidente del Gobierno socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, así como el ministro gallego de Fomento José Blanco, por lo que ha pedido que 'no se puede pretender engañar a los ciudadanos'.
Según Gómez, la supresión de determinados servicios no se trata de una cuestión de rentabilidad económica sino 'sobre todo es una cuestión de rentabilidad social y medioambiental, que no existe cuando los ciudadanos abandonan las líneas por alternativas más eficientes en tiempo y costes'.
Asimismo, la comisión debatió otra iniciativa del BNG que solicitaba la retirada del plan sectorial de la red viaria de Ourense y su área de influencia que también ha sido rechazada con los votos del PPdeG porque satisface las necesidades actuales en el área.
También ayer, el grupo socialista gallego en el Senado registró una moción para reclamar al Gobierno que deje 'sin efecto' el plan de racionalización de servicios ferroviarios que consideran que suprimirá hasta 49 líneas de media distancia en la región.
Según los senadores, el Ministerio de Fomento plantea suprimir más de 40 líneas de media distancia, entre las que se encuentran las de Ourense-Vigo, A Coruña-Lugo-Monforte, A Coruña-Ferrol, Ourense-Monforte-Valdeorras-Ponferrada y Ourense-Puebla de Sanabria.
Esta mañana, Fernández ha precisado en el Parlamento gallego que se suprimirán 94 servicios semanales, lo que afectará a más de 150.000 gallegos al año; que se cerrarán definitivamente 30 estaciones que se sumarán a las 26 ya clausuradas; y que 21 sólo cuentan con una parada al día, por lo que el 61 % de las estaciones de Galicia se verán afectadas por el cierre o reducción de servicio.
La diputada nacionalista Ana Pontón ha considerado 'vital' que los gallegos eviten el 'desmantelamiento' de la red de ferrocarril y ha reprochado a la Xunta que 'no es de recibo su silencio y complicidad' ante esta situación, a lo que el parlamentario de AGE Antón Sánchez ha agregado que la comunidad no cuenta con una apuesta por el ferrocarril como medio de transporte colectivo.
Tampoco hay, a su juicio, una apuesta por el equilibrio de la población en el entorno rural y urbano sino, ha agregado, una apuesta de que la población, 'y no es casualidad, se vaya del rural hacia el Eje Atlántico' entre A Coruña y Vigo.
Ha atribuido esta situación a políticas concretas, entre ellas las relativas a 'desmantelar servicios básicos', y ha argumentado que mientras 'en teoría todos los españoles tienen igualdad de derechos, vivan en el rural o en el entorno urbano, en Galicia no'.
'Nos quieren vender que al no haber clientes se desmantelan los servicios, cuando es al contrario, si se ponen las condiciones para un funcionamiento óptimo del cliente va a haber clientes', ha subrayado Sánchez, quien ha reprochado al PP que no haya apostado por el ferrocarril ni el transporte colectivo sino por el automóvil y la saturación de las carreteras.
Por su parte, el diputado popular Alejandro Gómez ha explicado que el proceso de racionalización ferroviaria lo inició el entonces presidente del Gobierno socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, así como el ministro gallego de Fomento José Blanco, por lo que ha pedido que 'no se puede pretender engañar a los ciudadanos'.
Según Gómez, la supresión de determinados servicios no se trata de una cuestión de rentabilidad económica sino 'sobre todo es una cuestión de rentabilidad social y medioambiental, que no existe cuando los ciudadanos abandonan las líneas por alternativas más eficientes en tiempo y costes'.
Asimismo, la comisión debatió otra iniciativa del BNG que solicitaba la retirada del plan sectorial de la red viaria de Ourense y su área de influencia que también ha sido rechazada con los votos del PPdeG porque satisface las necesidades actuales en el área.
