El Parlamento gallego ha aprobado hoy con los votos del PP y el BNG y la abstención de En Marea y el PSdeG la constitución de una comisión de investigación
El Parlamento gallego ha aprobado hoy con los votos del PP y el BNG y la abstención de En Marea y el PSdeG la constitución de una comisión de investigación sobre las extintas cajas de ahorro gallegas, su transformación en banco y las indemnizaciones a exdirectivos para concluir con los trabajos de la legislatura pasada.
El pleno ha votado dos peticiones, la aprobada finalmente y presentada por el PP, y otra defendida conjuntamente por PSdeG y BNG, rechazada, que pedía también investigar la venta del banco nacionalizado, la situación del crédito en Galicia y que pedía un plazo máximo de seis meses para presentar las conclusiones en el que proponía nuevas comparecencias y documentación.
El portavoz del PP en el Parlamento, Pedro Puy, ha dicho que su grupo no tiene inconveniente en el plazo de seis meses para concluir los trabajos ni en que se investigue la venta del banco derivado de la fusión de las extintas cajas.
Caixa Galicia y Caixanova se fusionaron en el año 2010, dando lugar a Novacaixagalicia. Posteriormente, esta entidad fue convertida en banco, con el nombre de Novagalicia banco en Galicia, Asturias y León y Evo banco en el resto de España.
La entidad fue nacionalizada en septiembre de 2011 tras inyectar 9.000 millones de euros el FROB.
Tras un proceso de venta, finalmente en 2014 el grupo venezolano Banesco se hizo con la entidad por 1.003 millones de euros a pagar en cuatro años y con beneficios fiscales.
El Parlamento gallego aprobó investigar las cajas en diciembre de 2012. La mayoría de las comparecencias, entre ellas de los responsables de las cajas, de la entidad a la que dio lugar la fusión y del banco posterior, de responsables políticos y del Banco de España y la CNMV se produjeron entre junio y julio de 2013.
Desde aquel momento, pese a que en octubre de 2014 el Parlamento gallego aprobó por unanimidad en el debate de autonomía una resolución para acabar los trabajos y aprobar las conclusiones antes de final de aquel año, la comisión ha estado inactiva y finalmente decayó con la convocatoria electoral autonómica de este año.
En este momento, con la reciente sentencia del Tribunal Supremo, que confirma una anterior de la Audiencia Nacional, y que condena a cárcel a los exresponsables de la caja fusionada y a la devolución de las indemnizaciones, y con el inicio de la nueva legislatura, el Parlamento ha decidido retomar los trabajos y terminar la investigación.
Pedro Puy ha asegurado que él tiene "cierta responsabilidad" en el retraso de los trabajos, ya que entendía, ha dicho, que era preciso "enfriar" el debate y trabajar para obtener unas conclusiones "sensatas y razonables".
Ha asegurado que el Parlamento haría "el ridículo" si llegase a conclusiones distintas a las determinadas por los tribunales de justicia en el caso de las indemnizaciones, por ejemplo.
Todos los grupos de la oposición han rechazado la argumentación de Puy, al que han recriminado que se crea "por encima del Parlamento y de la democracia" para decidir, por su cuenta, "enfriar" el debate.
Ana Pontón (BNG) ha reprochado al PP que hubiese hecho a la sociedad gallega "perder un tiempo precioso para conocer la verdad" sobre lo que ocurrió con las extintas cajas de ahorro y ha criticado que nadie haya asumido responsabilidades.
Ha asegurado que en realidad la comisión de investigación estuvo "secuestrada" por el PP y ha afirmado que "tras el cierre de la comisión de investigación hay una decisión política deliberada que no quería que se conociera la verdad".
Para Abel Losada (PSdeG), lo ocurrido la pasada legislatura con la comisión de investigación a las cajas constituye "el mayor ejemplo de utilización espuria de las instituciones por el PP".
Ha defendido, al igual que Pontón, la necesidad de que haya más comparecencias y de incorporar nueva documentación, así como de esclarecer también el proceso de venta de Novagalicia banco en el que el FROB ha perdido 8.550 millones de euros y la entidad venezolana que lo compró, Banesco, en una venta "opaca, inoportuna y precipitada" ha ganado 1.764 millones de euros entre enero de 14 y septiembre de 2016 "con una desinversión brutal" y no terminará de pagar los 1.003 millones de euros que comprometió hasta el próximo año.
Antón Sánchez, de En Marea, ha asegurado que si le pusieran el polígrafo, la máquina de la verdad, a Pedro Puy, la reventaría.
Ha tachado de "tomadura de pelo" a los diputados y a los gallegos que Puy se atribuya la responsabilidad de "paralizar" la comisión de investigación; "la guinda al pastel de la tomadura de pelo de la utilización patrimonial de las instituciones por el PP", ha dicho.
Ha calificado todo el proceso de fusión, nacionalización y venta de las cajas a un banco privado extranjero como una "macroestafa", ya que supuso acabar con una entidad que atesora el 41% de los ahorros del país y que, sin embargo, para el estado español no es sistémica, aunque para Galicia sí.
"La estafa de dedicar 9.000 millones de euros públicos, de los que se perderán 8.550 millones, de los despidos, de las preferentes... de prometer una caja de ahorros gallega y acabar con un banco venezolano", no chavista, eso sí, ha continuado Sánchez, que ha augurado la intención del PP de "volver a hacer lo mismo" que con la anterior comisión de investigación: "un auténtico paripé".
Puy ha defendido la actuación de su partido y ha asegurado que precisamente porque quieren "transparencia" han registrado de nuevo la comisión de investigación, ya que si no, simplemente votarían en contra de la otra propuesta.
Ha insistido en que la entidad mantiene el empleo en Galicia, con un impacto indirecto en el PIB anual de la Comunidad del 11 por ciento y con 1.707 millones de euros devueltos a los preferentistas; de los que un 80% ya recuperaron el 100%, "algo que se dice poco", ha afirmado.
"Ustedes pueden seguir diciendo que se hizo un mal negocio. Yo creo que fue una pena que se perdieran las cajas pero también creo que por la actuación política del PP el negocio no fue tan malo", ha concluido.
