Delegados de la CIG se han concentrado hoy delante de los establecimientos de los supermercados Lidl de Ourense en señal de protesta por el despido de una trabajadora, que no había pagado un 'potito' infantil que cogió de la tienda.
Según relata la central sindical, la mujer cogió un 'potito de cereales' que le hacía falta para 'dar de cena a su hija' cuando la caja 'ya estaba hecha y contabilizada', pero 'tenía la intención de proceder al pago al entrar a trabajar al día siguiente'.
Desde el sindicato destacan la dilatada trayectoria de la trabajadora en dicha empresa, donde 'acumulaba diez años de antigüedad', con una 'conducta intachable que le valió para tener puestos de responsabilidad'.
A pesar de los intentos de negociar con el supermercado, la CIG afirma que la 'multinacional rechazó el diálogo con nuestra organización para buscar una salida negociada a esta situación', por lo que han iniciado un calendario de movilizaciones.
Según la CIG, se trata de un despido 'injusto, indecente e inmoral', por lo que han exigido 'la readmisión de la trabajadora'.
