Se muestra convencida de su inocencia "en un asunto de marcado carácter administrativo en el que mi intervención fue meramente circunstancial por enfermedad del alcalde"
La diputada Marisol Piñeiro (PP) ha presentado hoy la renuncia a su escaño en el Parlamento de Galicia, con el ánimo de defenderse "como cualquier otro ciudadano", tras ser desestimada la apelación contra un auto de procesamiento dictado contra ella por presunta prevaricación.
El Grupo Popular ha informado en un comunicado de esta decisión y de que Marisol Piñeiro determinó renunciar a su acta "de manera inmediata", convencida de su inocencia "en un asunto de marcado carácter administrativo en el que mi intervención fue meramente circunstancial por enfermedad del alcalde", refleja ella misma.
Piñeiro, según la nota remitida, indica, asimismo, que con esta postura manifiesta el gran respeto que siente hacia la Cámara gallega, "representante de la voluntad popular de todos los gallegos, y convencida de que es lo mejor que puedo hacer por esta institución".
"Además -suscribe- no quiero que esta decisión del TSXG sobre mi persona suponga una rémora para el Grupo Parlamentario y el Partido Popular, a los que agradezco la confianza que han depositado en mí todos estos años y el apoyo con el que siempre me han arropado, en especial en estos duros momentos".
El Grupo Parlamentario Popular alude, como conclusión del escrito, al "excelente trabajo desarrollado por Marisol Piñeiro durante su etapa como diputada" y confía en que su inocencia, la que ella siempre ha proclamado, quede "demostrada lo antes posible en los tribunales".
La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSXG) ha notificado hoy un auto en el que desestima los recursos de apelación interpuestos contra el auto de procesamiento de la parlamentaria Marisol Piñeiro y el exalcalde de Carnota José Domingo Oreiro por presunta prevaricación.
El auto sostiene que, tras la presentación de una denuncia por la presunta contratación irregular de una trabajadora, la instrucción concluye, de forma indiciaria, que "el contrato inicial, sus prórrogas y las modificaciones en su contenido, tuvieron lugar sin seguir el procedimiento administrativo correspondiente".
"No hubo por consiguiente ni oferta pública, publicidad de algún tipo o sujeción en cuanto a la elección de la persona indicada a los parámetros de mérito y capacidad", indica el TSXG.
En relación a la supuesta prevaricación de Marisol Piñeiro, la sala da por buenos los argumentos del juez instructor cuando sostiene que "es indiferente" que en el contrato de trabajo inicialmente suscrito por la diputada apareciera el entonces alcalde como representante del Ayuntamiento, pues "fue ella misma quien asumió esa posición, derivada de la imposibilidad que pesaba sobre el alcalde por un problema de salud".
Además, detalla que Piñeiro no se limitó a firmar aquello que simplemente se le presentó, sino que existen "indicios bastantes" que muestran que su participación fue "de todo punto activa en esa contratación carente de cualquier procedimiento administrativo de mínima consideración".
El TSXG desestima también las alegaciones del exalcalde y entiende que el hecho de que no existan informes en contra de la contratación ni del secretario del Ayuntamiento ni del tesorero-interventor no impide que existan indicios de criminalidad.
