El equipo de gobierno de Ordes (A Coruña) llevará al próximo pleno una propuesta para la obtención de un 'indulto' por parte del Ministerio de Justicia para la pareja de ancianos, residentes en la parroquia de Queis, acusados de quebrantar una sentencia de alejamiento por malos tratos, que esperan que sea apoyada por el resto de fuerzas políticas.
'Se trata de un caso excepcional que está causando una gran alarma social por la gravedad que supondría la ejecución de la sentencia. Sería un revés insuperable para estos vecinos de avanzada edad y que ya han superado sus problemas de convivencia y adicciones', ha explicado, en un comunicado, el alcalde, Manuel Regos, de Unidos por Ordes (UXO).
Según el equipo de gobierno, los hechos se remiten al año 2007, cuando el anciano fue condenado a 11 meses de prisión por delito de malos tratos en el ámbito familiar y cinco meses por malos tratos de subtipo agravado, 'con atenuante muy cualificada de embriaguez'. También se le impuso la prohibición de aproximarse y comunicarse con su esposa durante un año y seis meses.
En el caso de la mujer, fue condenada como autora de un delito de lesiones de menor entidad, concurriendo el agravante de parentesco, a una pena de prisión de cinco meses. También se le prohibió aproximarse y comunicarse con su marido durante seis meses.
En ambos casos, la pena fue suspendida por lo que ambos dieron por supuesto que también quedaba extinguida la obligación de alejamiento y comunicación y decidieron continuar su convivencia, meses más tarde y tras un período de separación. Todo ello, una vez que el hombre mostró 'resultados satisfactorios' tras someterse a un tratamiento para superar su adicción al alcohol.
Tras ser denunciados por miembros de la Guardia civil por quebrantamiento de condena sus dos letrados agotaron todos sus recursos posibles, por lo que también solicitaron un indulto al Ministerio de Justicia, de ahí a que también le soliciten su apoyo a la corporación municipal de Ordes.
Según el equipo de gobierno, los hechos se remiten al año 2007, cuando el anciano fue condenado a 11 meses de prisión por delito de malos tratos en el ámbito familiar y cinco meses por malos tratos de subtipo agravado, 'con atenuante muy cualificada de embriaguez'. También se le impuso la prohibición de aproximarse y comunicarse con su esposa durante un año y seis meses.
En el caso de la mujer, fue condenada como autora de un delito de lesiones de menor entidad, concurriendo el agravante de parentesco, a una pena de prisión de cinco meses. También se le prohibió aproximarse y comunicarse con su marido durante seis meses.
En ambos casos, la pena fue suspendida por lo que ambos dieron por supuesto que también quedaba extinguida la obligación de alejamiento y comunicación y decidieron continuar su convivencia, meses más tarde y tras un período de separación. Todo ello, una vez que el hombre mostró 'resultados satisfactorios' tras someterse a un tratamiento para superar su adicción al alcohol.
Tras ser denunciados por miembros de la Guardia civil por quebrantamiento de condena sus dos letrados agotaron todos sus recursos posibles, por lo que también solicitaron un indulto al Ministerio de Justicia, de ahí a que también le soliciten su apoyo a la corporación municipal de Ordes.
