La Policía confirmó ayer en Vigo que la investigación tras la aprehensión de 1.200 kilos de cocaína a bordo del velero Ariel IV sigue abierta y no ha descartado que se registren nuevas detenciones.
Por el momento los detenidos son los tres tripulantes del velero que transportaba la droga, dos británicos y un holandés, según dijo el comisario jefe del grupo investigador, Ricardo Toro.
La operación se inició a través del Grupo Especial contra el Crimen Organizado (Greco) de Galicia hace más de un mes y partió de datos de los que disponían sobre una organización de 'lancheros' de la zona de Arousa.
Estos tenían como misión acudir a un punto del Atlántico para recoger la droga desde un buque nodriza y trasladarla a un punto de Europa para su posterior distribución en países de este continente.
Ricardo Toro poco después de la arribada del buque al puerto destacó la importancia de esta operación contra el tráfico de cocaína a nivel internacional, y aseguró que el resultado de la misma fue posible gracias a la colaboración internacional.
El comisario jefe del Greco confirmó que el alijo procedía de Sudamérica, y dijo que en la operación realizada por la embarcación Fullmar, del Servicio de Vigilancia Aduanera, participaron efectivos de ese departamento, así como la unidad de los GEO y un investigador del Greco Galicia.
Por su parte, Santiago Astudillo, subdirector general de logística de la Agencia Tributaria, confirmó que la operación realizada a unas 600 millas al suroeste de las Azores es la segunda en importancia en su clase llevada a cabo en lo que va de año en nuestro país, ya que la anterior tuvo lugar el pasado mes en Canarias en donde fue interceptado un barco de pabellón español con 2.600 kilogramos de cocaína.
Según los datos que facilitó a los medios, en torno al 75 por ciento de las aprehensiones de droga que se introducen en España vienen en contenedores, de ahí que en lo que va de año se han conseguido localizar 17 toneladas de cocaína y 100 de hachís, en el interior de ese tipo de depósitos.
Este cambio en la forma de actuar de los narcotraficantes se debe, fundamentalmente, a que la droga es más fácil de detectar cuando viene en buques y además las intervenciones de las fuerzas de seguridad hacen más daño a los delincuentes, al incautarse de las embarcaciones y facilitar la detención de los tripulantes, según los expertos.n.
La operación se inició a través del Grupo Especial contra el Crimen Organizado (Greco) de Galicia hace más de un mes y partió de datos de los que disponían sobre una organización de 'lancheros' de la zona de Arousa.
Estos tenían como misión acudir a un punto del Atlántico para recoger la droga desde un buque nodriza y trasladarla a un punto de Europa para su posterior distribución en países de este continente.
Ricardo Toro poco después de la arribada del buque al puerto destacó la importancia de esta operación contra el tráfico de cocaína a nivel internacional, y aseguró que el resultado de la misma fue posible gracias a la colaboración internacional.
El comisario jefe del Greco confirmó que el alijo procedía de Sudamérica, y dijo que en la operación realizada por la embarcación Fullmar, del Servicio de Vigilancia Aduanera, participaron efectivos de ese departamento, así como la unidad de los GEO y un investigador del Greco Galicia.
Por su parte, Santiago Astudillo, subdirector general de logística de la Agencia Tributaria, confirmó que la operación realizada a unas 600 millas al suroeste de las Azores es la segunda en importancia en su clase llevada a cabo en lo que va de año en nuestro país, ya que la anterior tuvo lugar el pasado mes en Canarias en donde fue interceptado un barco de pabellón español con 2.600 kilogramos de cocaína.
Según los datos que facilitó a los medios, en torno al 75 por ciento de las aprehensiones de droga que se introducen en España vienen en contenedores, de ahí que en lo que va de año se han conseguido localizar 17 toneladas de cocaína y 100 de hachís, en el interior de ese tipo de depósitos.
Este cambio en la forma de actuar de los narcotraficantes se debe, fundamentalmente, a que la droga es más fácil de detectar cuando viene en buques y además las intervenciones de las fuerzas de seguridad hacen más daño a los delincuentes, al incautarse de las embarcaciones y facilitar la detención de los tripulantes, según los expertos.n.
