Los investigadores intentan verificar el origen de las elevadas sumas de dinero que fueron localizadas

La policía indaga si el ladrón ya había vendido el Códice

Parte del dinero que localizó la Policía en poder de Manuel Fernández Castiñeiras. (Foto: ARCHIV0)
n n Manuel Fernández Castiñeiras, el electricista detenido el pasado día 5 de julio como autor del robo del Códice Calixtino, podría tener vendido el documento en el momento de su arresto y estaría a la espera de recibir parte de la cantidad pactada para proceder a entregarlo al comprador. Esta es la nueva línea de investigación que desarrolla el cuerpo policial que indaga las circunstancias de este sorprendente robo.
Esta hipótesis, aún en periodo de investigación, explicaría las elevadas cantidades de dinero encontradas en su poder.

Tal y como transcendió en las horas posteriores a la detención de Fernández Castiñeiras, la Policía localizó 1,2 millones de euros en los primeros registros realizados en sus propiedades de las localidades coruñesas de O Milladoiro y Negreira, así como en el ático que se había comprado en Sanxenxo y por el que había pagado al contado más de 300.000 euros.

Varios días después los agentes localizaron otros 600.000 euros ocultos en el piso que el electricista poseía en O Milladoiro.

En total, aparecieron en poder del antiguo electricista de la Catedral compostelana 1,8 millones de euros, repartidos en varias bolsas, a los que había que sumar otra importante cantidad de dinero en dólares, que algunas fuentes sitúan en 300.000, aunque otras la reducen a 30.000, además de numerosas monedas y billetes de las antiguas pesetas.


CUENTAS QUE NO CUADRAN

En un primer momento los investigadores sopesaron la posibilidad de que todo este dinero procediera de las sustracciones que realizó en la Catedral a lo largo de los más de 25 años que trabajó como autónomo en el templo.

Según trascendió, su despido fue lo que le llevó a tomar la decisión de apoderarse de la pieza más valiosa que custodiaba el templo, el Códice Calixtino.

Sin embargo, las cuentas no les cuadran a los investigadores y pese a que se localizó una libreta en la que Fernández Casteiñeiras llevaba una relación pormenorizada de sus ingresos, resulta prácticamente imposible que tal cantidad de dinero procediera exclusivamente de las sustracciones que realizó en la Catedral de Santiago. Y es por ello que cobra fuerza la nueva línea de investigación: que Fernández Castiñeiras habría conseguido un comprador para el Códice, con el que había pactado ya un precio. Se sospecha que habría cobrado ya una parte sustancial de la cantidad convenida y que aguardaba a cobrar el resto para proceder a la entrega del documento, que permanecía oculto en un garaje de O Milladoiro.

Mientras prosigue la investigación policial, Manuel Fernández Castiñeiras permanece en prisión, acusado de hurto, robo continuado y blanqueo de dinero. Su esposa María Remedios Nieto, y su hijo, Jesús, también detenidos en un primer momento, están en libertad con cargos, acusados ambos de blanqueo de dinero.

Te puede interesar