Pontevedra se quedará sin cines el próximo viernes 14 de junio, según se comunicó ayer a la plantilla de los cines 'Cinebox Vialia', tras desahuciar Adif a la empresa propietaria de las salas por una deuda de 1,3 millones de euros.
Los trabajadores acudieron en la jornada de ayer al juicio por el desahucio promovido por el propietario del edificio de Vialia, Adif, contra la empresa que explota los cines, Abaco Cinebox, siendo informados por el propio magistrado, Ignacio de Frías Conde, de que las partes acababan de llegar a un acuerdo por el que 'reconocen la deuda y resuelven el contrato'.
Así, según detalló una de las trabajadoras afectadas, 'con la explotación actual' y 'salvo que encuentren a alguien', Pontevedra se quedará sin cines. Según manifestó el magistrado al secretario comarcal de Comisiones Obreras (CCOO), José Luis García Pedrosa, que siguió el proceso en nombre de los trabajadores, 'la fecha de cierre será el próximo viernes 14 de junio'.
García Pedrosa informó que el director general de Abaco Cines citó para este martes 21 de mayo 'entre las seis y las siete de la tarde' a la delegada de personal en Pontevedra para comunicar la rescisión de los contratos de la plantilla, en total, quince trabajadores. Con la pérdida de estas ocho salas, Pontevedra se queda como la única capital gallega sin cines.
'Las posibilidades de que vuelva a haber cine ahí son prácticamente nulas', lamentó Pedrosa, que explica que la empresa concesionaria trató de negociar con otras del sector para que se hiciesen cargo de la sala asumiendo la deuda -superior al millón de euros, según Adif-, pero sin éxito.
Las 15 personas que trabajaban en los cines, los últimos que sobrevivían en la ciudad, perderán su empleo, y la empresa se llevará además el material de exhibición, por lo que volver a habilitar el espacio -situado en el centro comercial de Vialia junto a la estación de tren- costaría 2,5 millones, según el portavoz sindical, lo que hace 'difícil' que alguien retome el negocio.
La ministra de Fomento, Ana Pastor, se había convertido en la última esperanza de los trabajadores para evitar el cierre de los cines, por lo que solicitaron su mediación ante la Diputación y el Ayuntamiento de Pontevedra.
Los trabajadores, representados por Esther Moure, afirmaron que los cines son económicamente viables porque cuentan con una afluencia de 2.000 espectadores a la semana. Sin embargo, la empresa concesionaria comunicó a los sindicatos que los beneficios no son suficientes para pagar el alquiler ya que su prioridad es no contraer deudas con los distribuidores y con el personal. En este sentido, Moure confirmó que las nóminas de los trabajadores siempre fueron pagadas al día.
Según Comisiones Obreras, en estos momentos, se desconoce que haya alguna otra empresa gestora de cines que esté interesada en estas ocho salas.
Así, según detalló una de las trabajadoras afectadas, 'con la explotación actual' y 'salvo que encuentren a alguien', Pontevedra se quedará sin cines. Según manifestó el magistrado al secretario comarcal de Comisiones Obreras (CCOO), José Luis García Pedrosa, que siguió el proceso en nombre de los trabajadores, 'la fecha de cierre será el próximo viernes 14 de junio'.
García Pedrosa informó que el director general de Abaco Cines citó para este martes 21 de mayo 'entre las seis y las siete de la tarde' a la delegada de personal en Pontevedra para comunicar la rescisión de los contratos de la plantilla, en total, quince trabajadores. Con la pérdida de estas ocho salas, Pontevedra se queda como la única capital gallega sin cines.
'Las posibilidades de que vuelva a haber cine ahí son prácticamente nulas', lamentó Pedrosa, que explica que la empresa concesionaria trató de negociar con otras del sector para que se hiciesen cargo de la sala asumiendo la deuda -superior al millón de euros, según Adif-, pero sin éxito.
Las 15 personas que trabajaban en los cines, los últimos que sobrevivían en la ciudad, perderán su empleo, y la empresa se llevará además el material de exhibición, por lo que volver a habilitar el espacio -situado en el centro comercial de Vialia junto a la estación de tren- costaría 2,5 millones, según el portavoz sindical, lo que hace 'difícil' que alguien retome el negocio.
La ministra de Fomento, Ana Pastor, se había convertido en la última esperanza de los trabajadores para evitar el cierre de los cines, por lo que solicitaron su mediación ante la Diputación y el Ayuntamiento de Pontevedra.
Los trabajadores, representados por Esther Moure, afirmaron que los cines son económicamente viables porque cuentan con una afluencia de 2.000 espectadores a la semana. Sin embargo, la empresa concesionaria comunicó a los sindicatos que los beneficios no son suficientes para pagar el alquiler ya que su prioridad es no contraer deudas con los distribuidores y con el personal. En este sentido, Moure confirmó que las nóminas de los trabajadores siempre fueron pagadas al día.
Según Comisiones Obreras, en estos momentos, se desconoce que haya alguna otra empresa gestora de cines que esté interesada en estas ocho salas.
