El PPdeG aprobó en solitario la tramitación por lectura única y la modificación de la ley gallega de horarios comerciales, pasos que rechazaron PSdeG, Alternativa Galega de Esquerda (AGE) y BNG al entender que los populares y el Gobierno que lidera Alberto Núñez Feijóo 'rompen con una norma previa consensuada' y 'se pliegan a lo que manda Mariano Rajoy' para 'beneficiar' a las grandes superficies comerciales.
Frente a las críticas de los grupos de la oposición, el conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, intervino en el debate para defender la 'necesidad' de amoldar la ley gallega al decreto estatal que estipuló en julio la liberalización total de horarios comerciales, de acuerdo con las 'peculiaridades' territoriales de la comunidad y con el comercio de proximidad.
Conde repasó el contenido de la ley y remarcó que los establecimientos comerciales con una superficie de hasta 300 metros cuadrados tendrán plena libertad horaria. Asimismo, las multas por faltas leves 'reducen su intensidad' -bajan de un máximo de 60.000 euros a 1.500- y las graves podrán alcanzar un millón.
DOMINGOS Y FESTIVOS
Además de la libertad horaria para los comercios de hasta 300 metros cuadrados de superficie útil para exposición y venta al público -frente a los 150 anteriores-, para el resto de establecimientos se fija un total de 10 domingos y festivos de apertura autorizada al año, número 'mínimo' dentro de las opciones que deja la ley estatal y también se suprime el requisito de que, durante estos días, el horario máximo de apertura sea de 12 horas. Asimismo, establece que podrán desarrollar su actividad durante el conjunto de la semana en un máximo de 90 horas.
Los argumentos de Conde no convencieron a los grupos de la oposición que rechazaron el procedimiento de lectura única -aprobado con los únicos votos del PPdeG-, y acusaron a los populares de 'pasar el rodillo' y de 'hurtar' el debate en la Cámara. También criticaron que la Xunta actúa por 'mandato de Rajoy' y 'beneficia' a las grandes superficies.
Tambien reprocharon a la Xunta que no recurriese ante el Constitucional el decreto estatal que liberaliza los horarios comerciales y que, en palabras de la diputada del BNG Montse Prado, supone 'un auténtico expolio competencial', mientras el diputado de AGE Antón Sánchez, rechazó 'las imposiciones del FMI y los instrumentos del capitalismo'.
El portavoz del PSdeG en el debate, Manel Gallego, señaló que la nueva norma resulta 'inoportuna' y 'totalmente contraria a los intereses' de los comerciantes de Galicia, a excepción 'de las grandes superficies'.
Conde repasó el contenido de la ley y remarcó que los establecimientos comerciales con una superficie de hasta 300 metros cuadrados tendrán plena libertad horaria. Asimismo, las multas por faltas leves 'reducen su intensidad' -bajan de un máximo de 60.000 euros a 1.500- y las graves podrán alcanzar un millón.
DOMINGOS Y FESTIVOS
Además de la libertad horaria para los comercios de hasta 300 metros cuadrados de superficie útil para exposición y venta al público -frente a los 150 anteriores-, para el resto de establecimientos se fija un total de 10 domingos y festivos de apertura autorizada al año, número 'mínimo' dentro de las opciones que deja la ley estatal y también se suprime el requisito de que, durante estos días, el horario máximo de apertura sea de 12 horas. Asimismo, establece que podrán desarrollar su actividad durante el conjunto de la semana en un máximo de 90 horas.
Los argumentos de Conde no convencieron a los grupos de la oposición que rechazaron el procedimiento de lectura única -aprobado con los únicos votos del PPdeG-, y acusaron a los populares de 'pasar el rodillo' y de 'hurtar' el debate en la Cámara. También criticaron que la Xunta actúa por 'mandato de Rajoy' y 'beneficia' a las grandes superficies.
Tambien reprocharon a la Xunta que no recurriese ante el Constitucional el decreto estatal que liberaliza los horarios comerciales y que, en palabras de la diputada del BNG Montse Prado, supone 'un auténtico expolio competencial', mientras el diputado de AGE Antón Sánchez, rechazó 'las imposiciones del FMI y los instrumentos del capitalismo'.
El portavoz del PSdeG en el debate, Manel Gallego, señaló que la nueva norma resulta 'inoportuna' y 'totalmente contraria a los intereses' de los comerciantes de Galicia, a excepción 'de las grandes superficies'.
