Avisó de la presencia de la ministra Ana Pastor en Ourense con sólo media hora de antelación

El PP oculta su agenda para esquivar la indignación social

Ana Pastor, en el centro, con Jesús Vázquez, Manuel Baltar y militantes y cargos menores de 45 años.
Ocurrió ayer con la ministra de Fomento, Ana Pastor, pero lo cierto es que el Partido Popular de Galicia oculta todo lo que puede la presencia de sus líderes gallegos y nacionales, hasta el punto de que los medios de comunicación sólo son informados de sus actos electorales con el tiempo justo para acudir al punto de encuentro.
El PP anuncia de víspera sus previsiones de campaña pero evita confirmar determinadas asistencias y hasta la propia caravana de algunos candidatos, especialmente si se trata del aspirante a presidir la Xunta, Núñez Feijóo, desconoce quiénes acudirán al mitin o a la visita electoral hasta poco antes de que ésta se produzca. Incluso cargos medios y militantes aconsejan a sus compañeros mantener la discreción sobre determinados actos programados.
Por eso, ayer en Ourense, la visita de Ana Pastor a un acto en la ciudad sólo se conoció media hora antes, mediante llamadas y mensajes del servicio de comunicación del PP a los periodistas. Por la tarde acudió a Valdeorras, pero tampoco se confirmó su viaje hasta última hora, sin que hubiese confirmación oficial del mismo hasta mediodía de ayer; incluso algunos alcalde del PP de la comarca mostraron su malestar por no haber sido informados de la presencia de la ministra.
El PP pretende con ello esquivar, incluso evitar, la multitud de actos de protesta de múltiples colectivos sociales por la política de recortes del Gobierno central y por la gestión desarrollada desde la Xunta. Los afectados por las preferentes, los trabajadores del sector naval o los pescadores son ejemplos de grupos de damnificados de los políticos que intentan hacerse presentes en los actos de campaña para hacerse visibles y solucionar sus problemas, de ahí que comparezcan con pancartas ante la presencia de los políticos.

Visita sin contenido
Con todo, la comparecencia de Ana Pastor en Ourense para claususar una convención de cargos del partido menores de 45 años, tampoco arrojó novedad alguna en cuestiones que interesan a Ourense, como la integración del AVE, la estación intermodal o la ronda Norte. Se limitó a recordar que el departamento que dirige ha adjudicados obras por valor de 1.700 millones de euros, ocultando que la mayoría quedaron ya licitadas por el Gobierno socialista de Madrid.
La ministra de Fomento también viajó a O Barco de Valdeorras, donde se reunió con los directivos de la Asociación Empresarial de Valdeorras (Aeva). Los industriales barquenses mostraron su preocupación ante el problema de infraestructuras viarias que sufre la comarca, fundamentalmente las de la N-120 y N-536. “Urgimos una solución”, recoge el escrito presentado a Ana Pastor, refiriéndose a las obras de estabilización en el túnel de A Barosa (León), de la N-120, que obliga a utilizar la N-536, un vial que “se encuentra en muy mal estado de conservación, siendo el trazado muy estrecho y sinuoso”. Y le reclamaron la reparación de la N-120 y la conexión entre las dos carreteras citadas, cuyos proyectos fueron licitados el 2 de agosto de 2011, “sin que hasta la fecha nos conste que haya habido más avances”. Además, solicitaron reponer las aceras de madera que ardieron en un incendio forestal en agosto, obligando a los vecinos de Coedo a caminar por la calzada de la peligrosa N-536 para desplazarse hasta O Barco.
Pero la titular de Fomento no se mostró demasiado explícita en sus respuestas. La única fecha que adelantó fue la adjudicación, para esta semana, del proyecto de la carretera de acceso de la N-536 a la N-120, un trámite que lleva más de un año de retraso.
No concretó, sin embargo, cuándo cobrarán los expropiados de la A-75 (Verín-Feces), que llevan meses esperando.

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