Las diligencias continúan como secretas y, en su comparecencia, este hombre solo contestó a las preguntas de su defensa
La titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer ha acordado prisión provisional comunicada y sin fianza para el acusado de matar a una joven en Vigo y la causa contra él se sigue por la presunta comisión de un delito de asesinato, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Galicia.
Las diligencias continúan como secretas y, en su comparecencia, este hombre solo contestó a las preguntas de su defensa. Por el momento, es el único sospechoso del crimen de la chica, especifica la misma fuente.
El delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, ha dicho en A Coruña, ciudad a la que se desplazó para participar en un acto de la Fiscalía, que la magistrada decretó tal resolución como consecuencia de las pruebas aportadas por los investigadores y de los testimonios recabados.
El Juzgado de Instrucción 5 de Vigo decidió inhibirse en favor del de Violencia sobre la Mujer- que ha incoado procedimiento de Tribunal del Jurado-, al constatar la investigación policial que existió una relación sentimental entre víctima y detenido.
El hombre era compañero de Ana María Enjamio en la empresa Grupo Cablerías, en sus instalaciones en O Porriño (Pontevedra), en la que la víctima apenas llevaba unos meses como empleada, tras un período previo en prácticas.
Con ella César mantuvo una breve relación sentimental a la que la chica decidió poner fin, según informaron a fuentes de este caso.
Este hombre fue detenido el fin de semana en el hospital, donde ingresó con cortes en las muñecas y el cuello, tras autolesionarse, y fue dado de alta sobre las ocho de la tarde del domingo para, desde allí, ser trasladado a comisaría.
César A. fue a la cena de empresa a la que acudió la víctima en la noche del pasado viernes, de la que se marchó Ana María con dos compañeras.
Una de ellas la llevó en su coche hasta su vivienda, situada en la Avenida de Madrid de la ciudad olívica, y, una vez que entró en el rellano, fue supuestamente atacada por el detenido con un arma blanca, que le clavó el arrestado entre ocho y diez veces hasta producirle la muerte.
