Los tres principales partidos políticos de Galicia coinciden en la necesidad de conseguir una escasa abstención en los próximos comicios y aseguran que sus campañas electorales se centrarán en movilizar al electorado para alcanzar altos índices de participación, de forma que ninguna de las tres fuerzas reconoce que le podría favorecer una participación limitada.
En declaraciones, el secretario de Organización del PSdeG, Ricardo Varela, ante el convencimiento de que este fenómeno favorece al PP, hizo un llamamiento a la participación electoral para consolidar el buen momento que vive España en materia de derechos y de economía. Por ello, definió la abstención como una de las pocas posibilidades que tiene el PP de obtener un buenresultado.
Por su parte, el secretario general del PPdeG, Alfonso Rueda, explicó que su partido lleva a cabo una campaña no de candidatos, sino de afiliados para tener a la militancia muy movilizada. Esto favorecerá la participación, auguró. A respecto de la abstención, destacó que hay abstencionistas en todos los partidos, por lo que resolvió que ésta no favorece a ninguno. Por lo menos, al PP no, concluyó.
También, el coordinador de la Ejecutiva del BNG, Francisco Jorquera, relató que su campaña prioriza el contacto directo con la gente por toda Galicia para conocer sus demandas e inquietudes.
Sobre la abstención, deseó que no se produzca mucha, porque es bueno que la sociedad participe en la realidad política.
GALICIA, LA MAS ABSTENCIONISTA.
Según datos del Ministerio de Interior recogidos por Europa Press, Galicia es la comunidad más abstencionista, por delante de las Islas Canarias y las Baleares. Por otra parte, las comunidades que más participación electoral registran son Castilla-La Mancha, Extremadura y Murcia.
La cuota de abstención gallega más elevada tuvo lugar en las elecciones autonómicas del año 1981, cuando un 53,71% de la población se abstuvo de acudir a las urnas, y en cuanto a elecciones generales, la menor tasa de participación ocurrió en 1979, cuando un 50,28% de los votantes no acudió a ejercer su derecho democrático.
No obstante, son los comicios europeos los que registran unas mayores tasas de abstención, ya que llegaron a alcanzar un 57,3% en 1989 y un 55,7% en 2004. Sin embargo, esta última cita fue la primera vez que la participación gallega se situó por encima de la española, con casi un punto de diferencia.
En cualquier caso, la abstención en Galicia va menguando, a medida que tiende a equipararse con la media nacional. Así lo confirma la diferencia de 4,69 puntos entre el abstencionismo gallego y la media estatal registrado en los comicios de 2004, que contrasta con los 19,17 puntos de diferencia que hubo en 1977.
Por otra parte, hay que tener en cuenta el proceso de incorporación progresiva en los últimos años de más emigrantes al censo de residentes ausentes (CERA), colectivo entre el cual existe mayores cuotas de abstención. Esta circunstancia afecta en mayor medida a Galicia, donde la importancia cuantitativa de los votantes que residen en el exterior alcanza el 12% y es mayor que en cualquier otra comunidad.
ELECCION DE OPOSICION.
Varela realizó un llamamiento a la participación de los ciudadanos para expresar en las urnas un castigo a la forma de hacer oposición del PP, fuerza de la que censuró que utilizó recursos desleales para erosionar al Gobierno como un uso partidista del terrorismo.
Así, invitó a los electores a demandar una oposición moderna, coherente y responsable y no una cainita.
Por su parte, Alfonso Rueda destacó la implicación de todos los miembros de su partido para ayudar a la movilización de los electores. Del mismo modo, explicó que, en la campaña 'popular', los afiliados se conciben como agentes movilizadores del partido, motivo por el cual se realizarán unos 2.000 actos, desde reuniones con pocas personas a actos multitudinarios.
Con estas medidas, tratarán de evitar que la abstención sea un factor determinante en las elecciones. Sea cual sea el resultado, espero que no se explique por la gente que se quedó en casa, anheló.
Y cuanta más gente vote, mejor, apostilló.
NO INHIBIRSE AL VOTAR.
Jorquera explicó que, en campaña, todas las fuerzas políticas buscan decantar a su favor a los indecisos y movilizar a los propios votantes. Así, interpretó que la participación depende de qué electorado se moviliza más, aunque admitió que los votantes del PP parecen tener el sufragio más interiorizado que otros sectores, más críticos y menos conservadores.
Si no queremos que el 9 de marzo marque un retroceso en la vida pública del Estado, es necesario no inhibirse en el momento de ir a votar, porque otros no lo van a hacer, advirtió.
PERFIL DEL ABSTENCIONISTA.
El catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Santiago de Compostela y experto en partidos políticos Roberto Blanco describió parel perfil de los abstencionistas 'tipo'.
En primer lugar, aludió a los jóvenes de entre 18 y 24 años, puesto que siempre vivieron en democracia, por lo que no la ven como un logro, sino como un hecho, explicó.
Por otra parte, apuntó que algunas zonas rurales presentan una amplia abstención, aunque en otras votan más que en núcleos urbanos, debido a redes clientelares o agentes de presión que se movilizan por el control social y del voto.
Además, distinguió dos tipos de abstencionistas. El primer grupo, los pasivos, se nutre de aquellos que no votan porque carecen de estímulo, y en él se incluyen los mayores, los que viven en zonas aisladas, los que no se encuentran en su domicilio y los que no se implican en el juego democrático.
Sin embargo, el grupo de los abstencionistas activos es, según describió el profesor Blanco, tradicionalmente pequeño, pero va aumentando con el tiempo. Para ellos, esta decisión constituye una señal de desacuerdo con las propuestas de los partidos. O para indicar que están hartos de la confrontación, agregó.
SONDEOS SOBRE LA ABSTENCION.
Los últimos estudios del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) sobre la intención de voto en los próximos comicios sitúan el porcentaje de abstención en torno al 11,7%.
De este total, el 6,8 por ciento respondió que no votará en las elecciones generales con toda seguridad, mientras que el 4,9% restante indicó que probablamente no votará.
Preguntados los encuestados sobre si irían votar en el caso de que las elecciones fueran mañana, un 9,5% de los consultados respondió que no acudiría a las urnas.
ESTIMULACION DE LA IZQUIERDA.
Blanco juzgó que el resultado de las elecciones dependerá de lo estimulado que esté un contingente electoral típicamente abstencionista y de izquierdas, que aglutina a profesionales liberales con un índice de renta y cultura media-alta, que irán a votar en función de lo estimulados que estén. Esta será la gran incógnita, auguró.
Al respecto, interpretó que ahora el electorado de izquierdas está menos estimulado que tradicionalmente, debido a la confusión que acarrea la falta de alusión del PSOE a los tres pilares de la legislatura durante la campaña: la extensión de los derechos y libertades, la reforma territorial y la negociación con ETA.
Por último, contrapuso esta situación con la de los votantes del PP, que están muy movilizados contra el Gobierno debido a sus políticas activas en frentes que al PP le molestan, tales como la ley de matrimonios homosexuales y la ley de la memoria histórica.
Por su parte, el secretario general del PPdeG, Alfonso Rueda, explicó que su partido lleva a cabo una campaña no de candidatos, sino de afiliados para tener a la militancia muy movilizada. Esto favorecerá la participación, auguró. A respecto de la abstención, destacó que hay abstencionistas en todos los partidos, por lo que resolvió que ésta no favorece a ninguno. Por lo menos, al PP no, concluyó.
También, el coordinador de la Ejecutiva del BNG, Francisco Jorquera, relató que su campaña prioriza el contacto directo con la gente por toda Galicia para conocer sus demandas e inquietudes.
Sobre la abstención, deseó que no se produzca mucha, porque es bueno que la sociedad participe en la realidad política.
GALICIA, LA MAS ABSTENCIONISTA.
Según datos del Ministerio de Interior recogidos por Europa Press, Galicia es la comunidad más abstencionista, por delante de las Islas Canarias y las Baleares. Por otra parte, las comunidades que más participación electoral registran son Castilla-La Mancha, Extremadura y Murcia.
La cuota de abstención gallega más elevada tuvo lugar en las elecciones autonómicas del año 1981, cuando un 53,71% de la población se abstuvo de acudir a las urnas, y en cuanto a elecciones generales, la menor tasa de participación ocurrió en 1979, cuando un 50,28% de los votantes no acudió a ejercer su derecho democrático.
No obstante, son los comicios europeos los que registran unas mayores tasas de abstención, ya que llegaron a alcanzar un 57,3% en 1989 y un 55,7% en 2004. Sin embargo, esta última cita fue la primera vez que la participación gallega se situó por encima de la española, con casi un punto de diferencia.
En cualquier caso, la abstención en Galicia va menguando, a medida que tiende a equipararse con la media nacional. Así lo confirma la diferencia de 4,69 puntos entre el abstencionismo gallego y la media estatal registrado en los comicios de 2004, que contrasta con los 19,17 puntos de diferencia que hubo en 1977.
Por otra parte, hay que tener en cuenta el proceso de incorporación progresiva en los últimos años de más emigrantes al censo de residentes ausentes (CERA), colectivo entre el cual existe mayores cuotas de abstención. Esta circunstancia afecta en mayor medida a Galicia, donde la importancia cuantitativa de los votantes que residen en el exterior alcanza el 12% y es mayor que en cualquier otra comunidad.
ELECCION DE OPOSICION.
Varela realizó un llamamiento a la participación de los ciudadanos para expresar en las urnas un castigo a la forma de hacer oposición del PP, fuerza de la que censuró que utilizó recursos desleales para erosionar al Gobierno como un uso partidista del terrorismo.
Así, invitó a los electores a demandar una oposición moderna, coherente y responsable y no una cainita.
Por su parte, Alfonso Rueda destacó la implicación de todos los miembros de su partido para ayudar a la movilización de los electores. Del mismo modo, explicó que, en la campaña 'popular', los afiliados se conciben como agentes movilizadores del partido, motivo por el cual se realizarán unos 2.000 actos, desde reuniones con pocas personas a actos multitudinarios.
Con estas medidas, tratarán de evitar que la abstención sea un factor determinante en las elecciones. Sea cual sea el resultado, espero que no se explique por la gente que se quedó en casa, anheló.
Y cuanta más gente vote, mejor, apostilló.
NO INHIBIRSE AL VOTAR.
Jorquera explicó que, en campaña, todas las fuerzas políticas buscan decantar a su favor a los indecisos y movilizar a los propios votantes. Así, interpretó que la participación depende de qué electorado se moviliza más, aunque admitió que los votantes del PP parecen tener el sufragio más interiorizado que otros sectores, más críticos y menos conservadores.
Si no queremos que el 9 de marzo marque un retroceso en la vida pública del Estado, es necesario no inhibirse en el momento de ir a votar, porque otros no lo van a hacer, advirtió.
PERFIL DEL ABSTENCIONISTA.
El catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Santiago de Compostela y experto en partidos políticos Roberto Blanco describió parel perfil de los abstencionistas 'tipo'.
En primer lugar, aludió a los jóvenes de entre 18 y 24 años, puesto que siempre vivieron en democracia, por lo que no la ven como un logro, sino como un hecho, explicó.
Por otra parte, apuntó que algunas zonas rurales presentan una amplia abstención, aunque en otras votan más que en núcleos urbanos, debido a redes clientelares o agentes de presión que se movilizan por el control social y del voto.
Además, distinguió dos tipos de abstencionistas. El primer grupo, los pasivos, se nutre de aquellos que no votan porque carecen de estímulo, y en él se incluyen los mayores, los que viven en zonas aisladas, los que no se encuentran en su domicilio y los que no se implican en el juego democrático.
Sin embargo, el grupo de los abstencionistas activos es, según describió el profesor Blanco, tradicionalmente pequeño, pero va aumentando con el tiempo. Para ellos, esta decisión constituye una señal de desacuerdo con las propuestas de los partidos. O para indicar que están hartos de la confrontación, agregó.
SONDEOS SOBRE LA ABSTENCION.
Los últimos estudios del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) sobre la intención de voto en los próximos comicios sitúan el porcentaje de abstención en torno al 11,7%.
De este total, el 6,8 por ciento respondió que no votará en las elecciones generales con toda seguridad, mientras que el 4,9% restante indicó que probablamente no votará.
Preguntados los encuestados sobre si irían votar en el caso de que las elecciones fueran mañana, un 9,5% de los consultados respondió que no acudiría a las urnas.
ESTIMULACION DE LA IZQUIERDA.
Blanco juzgó que el resultado de las elecciones dependerá de lo estimulado que esté un contingente electoral típicamente abstencionista y de izquierdas, que aglutina a profesionales liberales con un índice de renta y cultura media-alta, que irán a votar en función de lo estimulados que estén. Esta será la gran incógnita, auguró.
Al respecto, interpretó que ahora el electorado de izquierdas está menos estimulado que tradicionalmente, debido a la confusión que acarrea la falta de alusión del PSOE a los tres pilares de la legislatura durante la campaña: la extensión de los derechos y libertades, la reforma territorial y la negociación con ETA.
Por último, contrapuso esta situación con la de los votantes del PP, que están muy movilizados contra el Gobierno debido a sus políticas activas en frentes que al PP le molestan, tales como la ley de matrimonios homosexuales y la ley de la memoria histórica.