El PSdeG consideró que la crítica de la conselleira de Sanidade, Pilar Farjas, sobre listas de espera durante el Gobierno de coalición trata de pagar con la misma moneda la de los socialistas a las demoras sanitarias con el anterior Ejecutivo del PP. Farjas aseguró haberse encontrado los cajones llenos de peticiones de citas médicas que no tramitó el bipartito.
El portavoz de Sanidade del Grupo Socialista, Modesto Pose, atribuyó la crítica de la conselleira del ramo, Pilar Farjas, sobre la existencia de 20.000 consultas en un cajón a un intento de pagar con la misma moneda al bipartito, que, a su llegada, evidenció la situación irregular de Povisa. En todo caso, preguntado por los periodistas, el socialista consideró que cuando un responsable político hace una denuncia, tiene que decir dónde y quién y, en este sentido, acusó al PP de manejar los datos de manera imparcial para que una cosa parezca la contraria. De hecho, señaló que 20.000 pacientes puede parecer un escándalo, pero que sería la cifra obtenida tras dejar de volcar datos de peticiones de consultas durante dos días.
Interpretó que sería delictivo esconder pacientes, por lo que lo desvinculó de una indicación política. No creo que a ningún conselleiro se le ocurra dar indicaciones de ese tipo, reflexionó, e incluyó en este grupo a los del PP a pesar de que los hubo malos, malos. Desconozco el caso, admitió, pero insistió en que si existen esas 20.000 peticiones de consulta escondidas, será fruto de cualquier cosa menos de una indicación política.
A mayores, ironizó con que si esos documentos estaban en un cajón, la mesa en la que se encontraban tiene un dueño, y aludió a los gerentes de hospitales, por lo que denunció la irresponsabilidad de Farjas por no abrirle, en el mejor de los casos, un expediente disciplinario. Así, tras desvincular de nuevo esta situación de una indicación política, dijo que parece una cosa de catequesis pensar en Touriño y Quintana pactando para esconder pacientes.
Interpretó que sería delictivo esconder pacientes, por lo que lo desvinculó de una indicación política. No creo que a ningún conselleiro se le ocurra dar indicaciones de ese tipo, reflexionó, e incluyó en este grupo a los del PP a pesar de que los hubo malos, malos. Desconozco el caso, admitió, pero insistió en que si existen esas 20.000 peticiones de consulta escondidas, será fruto de cualquier cosa menos de una indicación política.
A mayores, ironizó con que si esos documentos estaban en un cajón, la mesa en la que se encontraban tiene un dueño, y aludió a los gerentes de hospitales, por lo que denunció la irresponsabilidad de Farjas por no abrirle, en el mejor de los casos, un expediente disciplinario. Así, tras desvincular de nuevo esta situación de una indicación política, dijo que parece una cosa de catequesis pensar en Touriño y Quintana pactando para esconder pacientes.