El nuevo puente sobre el río Miño en Lugo entrará en servicio el 24 de junio, 9 meses antes de lo previsto, tras el avanzado estado de las obras, anunció ayer el ministro de Fomento, José Blanco. El titular de Fomento hizo esta observación tras visitar ayer las obras de construcción de esta infraestructura, que mejorará la accesibilidad al casco urbano desde el suroeste de la ciudad, sustituyendo al antiguo puente romano que soporta actualmente unos 12.000 vehículos diarios.
El ministro resaltó que las obras 'cuando están bien planificadas se puede adelantar su ejecución' y apuntó que será inaugurado una vez constituida el nuevo gobierno municipal. Una vez empiece a funcionar el puente, el Ayuntamiento de Lugo tiene previsto una plan de rehabilitación y restauración del puente romano para que los lucenses 'puedan disfrutar de ese puente con sus características y peculiaridades, ya que hasta ahora no se podía gozar de su belleza artística', dijo.
El ministro destacó que el 24 de junio 'no es una casualidad', ya que ha reconocido que 'acelerando las obras' podría entrar en servicio en plena campaña electoral, pero subrayo: 'He querido distanciar la campaña de la entrada en funcionamiento del puente'.
Las obras comenzaron en el año 2009 y la infraestructura tiene una inversión de 27 millones de euros. El puente tiene 195 metros de longitud.
El ministro destacó que el 24 de junio 'no es una casualidad', ya que ha reconocido que 'acelerando las obras' podría entrar en servicio en plena campaña electoral, pero subrayo: 'He querido distanciar la campaña de la entrada en funcionamiento del puente'.
Las obras comenzaron en el año 2009 y la infraestructura tiene una inversión de 27 millones de euros. El puente tiene 195 metros de longitud.
