El conselleiro de Presidencia en funciones, José Luis Méndez Romeu, denunció que el diputado del PPdeG Agustín Hernández está flagrantemente incurso en la Ley de Incompatibilidades de 1996, por lo que pide al presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, que dé un ejemplo de ética.
En declaraciones a los medios tras la segunda reunión de la comisión de traspaso de poderes --en la que también se encuentra Hernández--, Romeu aseguró que la Ley 9/1996 de Incompatibilidades de Galicia estipula taxativamente que en ningún caso los altos cargos de la Xunta podrán pasar al servicio de empresas con las que hayan asignado contratos antes de dos años.
Así, aludió al hecho de que el diputado popular fue fichado como consejero en 2006 por una sociedad integrada en el grupo constructor Puentes y Calzadas cuando, un año antes, había adjudicado a esa empresa infraestructuras por más de 30 millones de euros mientras ocupaba el cargo de director xeral de Obras Públicas en el último Ejecutivo de Fraga.
A esta constatación añadió que el anterior Gobierno popular en la Xunta adjudicó obras hasta el último día, literalmente, hasta la víspera de la toma de posesión del actual presidente, para considerar escandaloso que el PPdeG reclame ahora un comportamiento ejemplar a un gobierno que está cumpliendo escrupulosamente el ordenamiento jurídico vigente.
CUMPLIR LAS NORMAS
No deja de ser escandaloso que, además, la persona que lo reclama esté flagrantemente incursa en la Ley de Incompatibilidades aprobada por el anterior Gobierno, remarcó, e incidió en que las normas están para ser cumplidas. Esperamos que el futuro presidente sea capaz de conocer la normativa, aplicarla con rigor y dar un ejemplo de ética y de transparencia, remachó, después de que Feijóo defendiese como absolutamente legal la actuación de Hernández.
Sobre este extremo, consideró que en altos cargos, nunca cabe la excusa de desconocer la norma. Estamos obligados y tenemos asesores bastante para conocerlas, entendió, y refirió que figura vigente en el ordenamiento jurídico gallego desde hace 13 años.
Por último, enfatizó que la incompatibilidad no es sólo una cuestión ética, sino que, en este caso, es una cuestión legal clara y indeclinablemente obligatoria.
Así, aludió al hecho de que el diputado popular fue fichado como consejero en 2006 por una sociedad integrada en el grupo constructor Puentes y Calzadas cuando, un año antes, había adjudicado a esa empresa infraestructuras por más de 30 millones de euros mientras ocupaba el cargo de director xeral de Obras Públicas en el último Ejecutivo de Fraga.
A esta constatación añadió que el anterior Gobierno popular en la Xunta adjudicó obras hasta el último día, literalmente, hasta la víspera de la toma de posesión del actual presidente, para considerar escandaloso que el PPdeG reclame ahora un comportamiento ejemplar a un gobierno que está cumpliendo escrupulosamente el ordenamiento jurídico vigente.
CUMPLIR LAS NORMAS
No deja de ser escandaloso que, además, la persona que lo reclama esté flagrantemente incursa en la Ley de Incompatibilidades aprobada por el anterior Gobierno, remarcó, e incidió en que las normas están para ser cumplidas. Esperamos que el futuro presidente sea capaz de conocer la normativa, aplicarla con rigor y dar un ejemplo de ética y de transparencia, remachó, después de que Feijóo defendiese como absolutamente legal la actuación de Hernández.
Sobre este extremo, consideró que en altos cargos, nunca cabe la excusa de desconocer la norma. Estamos obligados y tenemos asesores bastante para conocerlas, entendió, y refirió que figura vigente en el ordenamiento jurídico gallego desde hace 13 años.
Por último, enfatizó que la incompatibilidad no es sólo una cuestión ética, sino que, en este caso, es una cuestión legal clara y indeclinablemente obligatoria.
