Rumbo al Paralelo Norte 66 tras superar el cáncer

 Núñez Feijóo mantuvo ayer un encuentro con las cinco protagonistas en el Náutico.
photo_camera Núñez Feijóo mantuvo ayer un encuentro con las cinco protagonistas en el Náutico.

El presidente de la Xunta recibió ayer a las cinco luchadoras que saldrán mañana desde Vigo hacia el Círculo Polar Ártico

Las cinco mujeres que superaron un cáncer y que saldrán mañana desde el Puerto de Vigo en un velero rumbo al Círculo Polar Ártico dentro del programa Reto Pelayo Vida fueron recibidas ayer en el Náutico por el presidente de la Xunta Alberto Núñez Feijóo, que recordó el compromiso del Gobierno gallego en la lucha contra esta enfermedad.

Ana Fresno, Natalia Cano, Lourdes Arena, Susana Ruiz y Ana Álvaro recorrerán desde mañana, y previsiblemente durante unos 14 días, más de 2.500 illas náuticas a 20 grados bajo cero, poniendo sus cuerpos y mentes al límite tras haber pasado un cáncer, quimioterapia y radioterapia. Quieren convertirse así en una esperanza para las miles de mujeres que en estos momentos sufren la enfermedad transmitiéndoles ánimo y fueraza.

Durante su encuentro con las cinco participantes en este reto, Feijóo recordó algunas de las medidas puestas en marcha en Galicia en los últimos años como los programas poblacionales de cribados de cáncer de mama, cérvix y colorrectal, la implantación de las vías rápidas, el decreto de garantías de tiempos máximos de acceso a las prestaciones sanitarias o la colaboración con la USC para implantar el primer centro de producción de medicamenteos CAR-T de la comunidad.

Además, puso en valor que en 2020, a pesar de la situación derivada de la pandemia y de la detención de mamografías entre marzo y mayo, se terminaron las evaluaciones de todas las mujeres que, resultando positivas, necesitaron completar el estudio mamográfico. Feijóo mostró su admiración por estas cinco mujeres y les deseó una buena travesía.

“Después de la enfermedad veo la vida de otra manera”

Natalia Cano es una enfermera madrileña a la que la vida le dio un vuelco hace cinco años, cuando le diagnosticaron cáncer de mama. “Fue un palo”, señala. Pero confiesa que “el cáncer me ha aportado más cosas buenas que malas”. Tras conocer el diagnóstico sufrió junto a sus seres queridos pero una vez superado y poniendo lo ocurrido en perspectiva, Natalia asegura que “me ha hecho crecer como persona y me ha cambiado todo mi sistema de valores. Veo la vida de otra forma”.

El Reto Pelayo Vida es, para Natalia, el “broche de oro” a esta experiencia que le cambió la vida. Lo conoció en la sala de espera de uno de sus tratamientos de radioterapia, casi de casualidad. “Me sirvió de motivación y me dio mucha fuerza”, comenta. Supo desde entonces que en cuanto superase la enfermedad realizaría este reto, pero decidió esperar a uno en el que pudiese encontrarse cómoda.

Esa oportunidad llegó cuando la organización presentó el reto Polar 66. A Natalia le fascina el mar y no lo dudó ni un segundo a la hora de apuntarse a una escuela de vela en Madrid, en el pantano de San Juan. Allí lleva preparándose, mental y físicamente, desde el pasado mes de marzo. “Creo que estoy muy bien preparada para afrontar esta experiencia”, indica con confianza la enfermera madrileña.

Ella y sus cuatro compañeras fueron elegidas para realizar este reto de entre 337 mujeres que se habían apuntado a la prueba de selección. Para determinar la ‘alineación’ definitiva, ellas cinco y otras siete supervivientes del cáncer navegaron durante 48 horas entre Denia e Ibiza. “Hicimos muy buena piña”, asegura Natalia.

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