La Consellería de Sanidade informó de que el fallo eléctrico registrado el martes, que afectó a la central de procesamiento de datos del Sergas, quedó resuelto pasada la medianoche. “Los sistemas ya están operativos y funcionan con normalidad”, indicó la consellería. Este miércoles, las gerencias de las siete áreas sanitarias evaluaron las incidencias y el alcance de la situación.
El incidente se produjo sobre las 18:00 horas, cuando se registró un “pico de tensión” en el suministro eléctrico que abastece la central de procesamiento de datos del Sergas (ubicado en Santiago). Ello imposibilitó el empleo de dispositivos informáticos en la red sanitaria pública, y resultaron afectados los accesos a las plataformas que normalmente usa el personal sanitario: historia clínica, IANUS, receta electrónica, o la propia App SergasMóbil. Sanidade también contactó con los Colegios de Farmacéuticos para informar de la incidencia.
Disculpas del conselleiro
El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, pidió este miércoles disculpas por la posible repercusión que “en algún paciente” pudo haber tenido el fallo eléctrico, aunque limitó las incidencias a “retrasos en alguna prueba”. García Comesaña rechazó que se hubiesen registrado problemáticas graves, aunque sobre las 20:00 horas del martes continuaban inactivos los accesos a historias clínicas de los pacientes, recetas o tramitación de bajas. “Algún paciente que venía por alguna receta”, dijo Comesaña al referirse a problemas comunes, asegurando que en todo caso cualquier incidencia se está tratando “de manera individualizada”.
“Fue un problema de suministro eléctrico, somos uno de los servicios más digitalizados y eso tienes muchas ventajas, pero dependes de la tecnología”, reconoció el conselleiro, que destacó que se recurrió al plan de contingencia para estos casos. Además, manifestó que se hizo uso del “formato papel” para evitar “demoras”.
En la misma línea, subrayó que “ningún paciente se fue sin atender”, y dijo que las vacunaciones programadas se mantuvieron, aunque tuvieron que anotarse a mano.
