El Consello de la Xunta abordó en su reunión de ayer un informe de la Consellería de Sanidade que recoge la hoja de ruta en materia de salud pública para los próximos años que pretende optimizar el método, haciendo una 'decidida apuesta' por la 'máxima eficiencia' en el aprovechamiento de los recursos disponibles, por la eficacia en el diseño de soluciones más útiles y aplicables y por la efectividad de toda la organización.
Entre los nueve objetivos estratégicos de esta hoja de ruta de la Dirección Xeral de Innovación e Xestión da Saúde Pública acordados se incluye ser una organización reconocida por la sociedad; erigirse en referentes en la toma de decisiones sobre salud colectiva siendo especialmente útiles y necesarios para otras organizaciones, como el caso del Sergas; y convertirse en una organización innovadora, tanto en aspectos técnicos como de gestión.
A estos se suman hacer de la sostenibilidad económica un criterio esencial de prioridad de actuaciones; ser una organización efectiva en la mejora de la salud, eficaz, pero también referente en la gestión de los recursos; disponer de profesionales satisfechos y valorados; evaluar el impacto real en salud, demostrando el incremento de los resultados objetivos gracias al trabajo realizado; y tener capacidad de influencia en organismos autonómicos, nacionales y europeos que tomen decisiones en salud.
SOSTENIBILIDAD
Estos aspectos se resumen, según Sanidade, en 'alcanzar un nivel de planificación y coordinación' en la Consellería 'que permita asegurar los derechos de la ciudadanía' y desarrollar los servicios para 'mejorar su salud de forma eficiente', contribuyendo así a la sostenibilidad del sistema.
Para lograr los nueve objetivos propuestos, se establecen unas líneas de actuación que facilitarán el camino. Así, incorporará a toda la sociedad mediante la implicación de las entidades locales y las asociaciones ciudadanas en la gestión de su propia salud, potenciará las funciones de autoridad sanitaria de la Dirección Xeral, en relación con otros niveles organizativos del sistema sanitario gallego; se hará una planificación sanitaria más eficaz, identificando los factores y acciones que más influyen en la salud de los gallegos.
También se innovará en los sistemas de información y evaluación, estableciendo métodos de evaluación de resultados que permitan avanzar hacia las políticas más eficientes.
Entre los proyectos estratégicos priorizados se incluye proseguir con el desarrollo del Registro Galego de Tumores; el Programa de Vacunación frente al Neumococo; los nuevos programas de Fomento de Estilos de Vida Saludables; y la continuación de la integración del programa de Cribado Poblacional del cáncer de mama en hospitales comarcales.
A estos se añaden el Programa de Cribado Poblacional de Cáncer Colorrectal; la reforma de la Red de Laboratorios de Salud Pública; el desarrollo del Plan de Trastornos Adictivos; el Desarrollo de la Ley del Alcohol; la creación del Sistema de Información y registros públicos de profesionales sanitarios; o la cartera de servicios de Hidrología.
A estos se suman hacer de la sostenibilidad económica un criterio esencial de prioridad de actuaciones; ser una organización efectiva en la mejora de la salud, eficaz, pero también referente en la gestión de los recursos; disponer de profesionales satisfechos y valorados; evaluar el impacto real en salud, demostrando el incremento de los resultados objetivos gracias al trabajo realizado; y tener capacidad de influencia en organismos autonómicos, nacionales y europeos que tomen decisiones en salud.
SOSTENIBILIDAD
Estos aspectos se resumen, según Sanidade, en 'alcanzar un nivel de planificación y coordinación' en la Consellería 'que permita asegurar los derechos de la ciudadanía' y desarrollar los servicios para 'mejorar su salud de forma eficiente', contribuyendo así a la sostenibilidad del sistema.
Para lograr los nueve objetivos propuestos, se establecen unas líneas de actuación que facilitarán el camino. Así, incorporará a toda la sociedad mediante la implicación de las entidades locales y las asociaciones ciudadanas en la gestión de su propia salud, potenciará las funciones de autoridad sanitaria de la Dirección Xeral, en relación con otros niveles organizativos del sistema sanitario gallego; se hará una planificación sanitaria más eficaz, identificando los factores y acciones que más influyen en la salud de los gallegos.
También se innovará en los sistemas de información y evaluación, estableciendo métodos de evaluación de resultados que permitan avanzar hacia las políticas más eficientes.
Entre los proyectos estratégicos priorizados se incluye proseguir con el desarrollo del Registro Galego de Tumores; el Programa de Vacunación frente al Neumococo; los nuevos programas de Fomento de Estilos de Vida Saludables; y la continuación de la integración del programa de Cribado Poblacional del cáncer de mama en hospitales comarcales.
A estos se añaden el Programa de Cribado Poblacional de Cáncer Colorrectal; la reforma de la Red de Laboratorios de Salud Pública; el desarrollo del Plan de Trastornos Adictivos; el Desarrollo de la Ley del Alcohol; la creación del Sistema de Información y registros públicos de profesionales sanitarios; o la cartera de servicios de Hidrología.
