EN EL ESPACIO

El satélite Serpens se desintegra tras pasar 221 días en el espacio

Fernando Aguado, en el centro, con miembros de la Agrupación Aeroespacial.
photo_camera Fernando Aguado, en el centro, con miembros de la Agrupación Aeroespacial.

La Universidad de Vigo expresó su satisfacción por haber logrado cumplir los objetivos.

El satélite Serpens reentró en la atmósfera, desintegrándose totalmente, a las 09.00 horas del domingo 27 de marzo, hora de Vigo, en el Atlántico sur, frente a las costas  de Brasil. Finalizaba así una experiencia iniciada dos años antes cuando la Agrupación Aeroespacial de la Universidad de Vigo asumía su primer proyecto con un cliente internacional, la Agência Espacial Brasileña, AEB, que puso en marcha el proyecto Serpens, bajo la coordinación de la profesora Chantal Cappelletti de la Universidad de Brasilia y con la participación de alumnado de los institutos y universidades brasileñas, Federal de Santa Catarina, Minas Gerais, Federal do ABC y el Instituto Federal Fluminense, además de las universidades de Vigo, Morehead State y la California State Polytechnic de EEUU y la Sapienza Università di Roma de Italia. 

El primer satélite de la UVigo, el Xatcobeo, duró casi tres años en órbita y el segundo, el Humsat-D, ya cumplió su misión pero aún no se ha desintegrado por haber sido lanzado a una altura mayor. 

Tras varios años trabajando en proyectos desarrollados enteramente en la Universidad de Vigo, la Agrupación Aeroespacial, que dirige el investigador Fernando Aguado, asumió su primera colaboración internacional en un proyecto que incluía un satélite, cuatro estaciones en tierra y una veintena de sensores localizados en puntos tan distantes como Vigo, Ourense, Calpoly (USA), Valdivia (Chile), Antártida y Brasil para enviar datos ambientales, que usando bandas de frecuencia de radio se comunicarían con el satélite. Una plataforma de altas prestaciones y una carga útil evolucionada de Humsat, con mejoras basadas en los datos en órbita de este satélite, centraron el trabajo de la Universidad de Vigo en el “sector B” de Serpens, además del despliegue de sensores. “Pudimos cumplir todos nuestros objetivos científicos y la tecnología desarrollada en la Universidad de Vigo demostró su fiabilidad y potencial”, asegura Fernando Aguado, para quien el mayor logro de la Agrupación Aeroespacial fue cumplir con éxito su primer contrato externo con una agencia espacial, “dejando a la agencia brasileña enormemente satisfecha”.

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