Los trabajadores de la fábrica que la multinacional Alcoa en Cervo retomarán hoy mismo las movilizaciones, con una concentración en la que cortarán de nuevo el tráfico en la N-642, y preparan ya una manifestación, convocada para el próximo día 17 en la localidad de Burela.
El presidente del comité de empresa, José Luis Combarro, explicó que esas fueron las decisiones que tomaron ayer por la tarde en asamblea los trabajadores de la fábrica, después de analizar el contenido de la visita del ministro de Industria, José Manuel Soria, a la fábrica.
La concentración prevista para hoy comenzará a partir de las dos de la tarde, cuando los trabajadores terminen su turno de trabajo y, previsiblemente, al igual que sucedió en otras convocatorias previas, subirán hasta el enlace del acceso a San Cibrao con la N-642, la carretera que vertebra las comunicaciones de toda la costa de Lugo, y cortarán el tráfico.
Esa concentración se repetirá todos los viernes hasta que haya una solución, salvo la próxima semana, que se desplazará al miércoles, día 10 de octubre, a las cinco y media de la tarde, por coincidir en festivo.
En cuanto a la manifestación de Burela, que partirá de la explanada del Hospital da Costa y terminará en la Praza da Mariña, el comité de empresa espera reunir a centenares de personas para reclamar una tarifa eléctrica competitiva, que garantice la viabilidad de la producción de aluminio en la fábrica, para lo que ha solicitado el apoyo de todos los vecinos de la comarca.
Según Combarro, la visita del ministro dejó 'mucha más incertidumbre' entre los trabajadores, porque la plantilla de Alcoa esperaba que con Soria 'llegase la solución' que reclama desde hace semanas para 'la tarifa eléctrica', pero finalmente 'no fue así'.
'Todos esperábamos y creíamos que al ser el propio ministro el que visitaba la fábrica, llegaría con un acuerdo, porque llevamos desde el mes de mayo esperando, pero ese acuerdo no llega', lamentó Combarro, quien también reconoció que los trabajadores se quedaron 'decepcionados'.
A su juicio, la plantilla de Alcoa no tiene todavía 'nada' que le 'haga bajar la guardia'.
En ese sentido, recordó que los trabajadores de Cervo 'no quieren verse en el problema' de la plantilla de la multinacional en Portovesme (Italia), porque 'nunca pensaron que la fábrica podía cerrar y en la primera semana de noviembre tendrá paralizada todas sus cubas'. efe.
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La concentración prevista para hoy comenzará a partir de las dos de la tarde, cuando los trabajadores terminen su turno de trabajo y, previsiblemente, al igual que sucedió en otras convocatorias previas, subirán hasta el enlace del acceso a San Cibrao con la N-642, la carretera que vertebra las comunicaciones de toda la costa de Lugo, y cortarán el tráfico.
Esa concentración se repetirá todos los viernes hasta que haya una solución, salvo la próxima semana, que se desplazará al miércoles, día 10 de octubre, a las cinco y media de la tarde, por coincidir en festivo.
En cuanto a la manifestación de Burela, que partirá de la explanada del Hospital da Costa y terminará en la Praza da Mariña, el comité de empresa espera reunir a centenares de personas para reclamar una tarifa eléctrica competitiva, que garantice la viabilidad de la producción de aluminio en la fábrica, para lo que ha solicitado el apoyo de todos los vecinos de la comarca.
Según Combarro, la visita del ministro dejó 'mucha más incertidumbre' entre los trabajadores, porque la plantilla de Alcoa esperaba que con Soria 'llegase la solución' que reclama desde hace semanas para 'la tarifa eléctrica', pero finalmente 'no fue así'.
'Todos esperábamos y creíamos que al ser el propio ministro el que visitaba la fábrica, llegaría con un acuerdo, porque llevamos desde el mes de mayo esperando, pero ese acuerdo no llega', lamentó Combarro, quien también reconoció que los trabajadores se quedaron 'decepcionados'.
A su juicio, la plantilla de Alcoa no tiene todavía 'nada' que le 'haga bajar la guardia'.
En ese sentido, recordó que los trabajadores de Cervo 'no quieren verse en el problema' de la plantilla de la multinacional en Portovesme (Italia), porque 'nunca pensaron que la fábrica podía cerrar y en la primera semana de noviembre tendrá paralizada todas sus cubas'. efe.
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