Las precipitaciones de este mes han servido para colocar los dos embalses de Vigo, Eiras y Zamáns, en mejor posición para afrontar otoño e invierno, tras un seco septiembre, al incrementar su volumen en unos siete puntos. Ayer, las lluvias dejaron más de 20 litros por metro cuadrado, lejos de los 80 de hace unos días.
El tráfico por la carretera Nacional-550, a su paso por Redondela, se vio ayer afectado por las copiosas lluvias caídas durante la noche anterior, ya que en ella se abrió un socavón de casi tres metros de diámetro y dos de profundidad. El socavón se abrió en el tramo que transcurre entre las obras del AVE y el tanatorio municipal redondelano. Evitó males mayores el hecho de que ese tramo disponga de tres carriles, de que el socavón afectara sólo a uno de ellos y de que el tiempo fuera mejorando progresivamente con el paso de las horas. Con todo, el tráfico se vio obstaculizado durante toda la mañana a la altura del punto kilométrico 144, donde se registraron retenciones, y ello en los dos sentidos. Los servicios de mantenimiento trabajaron durante toda la jornada para subsanar el problema, máxime vistas las previsiones meteorológicas.
