Los tejados y muros son su espacio natural por donde se cuela en naves, edificios y viviendas para sustraer todo aquello que le llame la atención. Esta capacidad de escalar y moverse como un gato por las alturas le ha costado el sobrenombre de 'Spiderman', uno de los personajes redondelanos más conocidos por la Policía, que ya le ha detenido en 32 ocasiones anteriores. La última tuvo lugar el jueves cuando fue finalmente localizado y acusado del robo de varias botellas de bebidas de marcas prestigiosas del interior del convento de Vilavella.
Este no es el único delito que se le atribuye en el municipio, ya que hace unos días que este hombre de 40 años y agilidad envidiosa era juzgado por el supuesto robo de más de seiscientos kilos de langostas y langostinos de una nave de congelados, valorados en unos 8.500 euros. La Policía investiga su posible relación con otros robos de similares características que también se han registrado en la comarca en las últimas semanas.
El último golpe en el que supuestamente ha estado implicado el 'Spiderman' redondelano se produjo en el antiguo convento de Vilavella reconvertido en establecimiento hostelero y al que supuestamente accedió en dos ocasiones en los últimos meses.
El primero de los hechos que se le imputan tuvo lugar el pasado 30 de octubre, cuando una persona saltó el muro exterior, de casi cuatro metros de alto, accedió a la zona ajardinada y tras escalar casi cuatro metros de pared se escurrió por una ventana que forzó para poder entrar al interior.
Posteriormente, el 5 de diciembre, alguien volvió a saltar el muro y escaló más de cinco metros de altura, pasó por el tejado y entró por una ventana. En ese caso, hubo daños por valor de 850 euros al romper varias tejas en su deambular por las alturas.
Si bien en el primero de los sucesos la empresa no pudo determinar si se habían llevado algo o no, en el segundo realizó una inspección más detallada y echó en falta 19 botellas de licor de grandes marcas y 4 botellas de champagne de una prestigiosa bodega francesa. La investigación policial permitió identificar al presunto autor, un individuo con 32 antecedentes que fue localizado y detenido el jueves cuando llevaba por la calle 10 kilos de langostinos valorados en 1.000 euros, mercancía que formaba parte del botín sustraído en una nave de congelados del municipio.
El último golpe en el que supuestamente ha estado implicado el 'Spiderman' redondelano se produjo en el antiguo convento de Vilavella reconvertido en establecimiento hostelero y al que supuestamente accedió en dos ocasiones en los últimos meses.
El primero de los hechos que se le imputan tuvo lugar el pasado 30 de octubre, cuando una persona saltó el muro exterior, de casi cuatro metros de alto, accedió a la zona ajardinada y tras escalar casi cuatro metros de pared se escurrió por una ventana que forzó para poder entrar al interior.
Posteriormente, el 5 de diciembre, alguien volvió a saltar el muro y escaló más de cinco metros de altura, pasó por el tejado y entró por una ventana. En ese caso, hubo daños por valor de 850 euros al romper varias tejas en su deambular por las alturas.
Si bien en el primero de los sucesos la empresa no pudo determinar si se habían llevado algo o no, en el segundo realizó una inspección más detallada y echó en falta 19 botellas de licor de grandes marcas y 4 botellas de champagne de una prestigiosa bodega francesa. La investigación policial permitió identificar al presunto autor, un individuo con 32 antecedentes que fue localizado y detenido el jueves cuando llevaba por la calle 10 kilos de langostinos valorados en 1.000 euros, mercancía que formaba parte del botín sustraído en una nave de congelados del municipio.
