Muchos agricultores en Galicia deciden cultivar castaños ya que, al ser una especie local, se da con mucha facilidad y tiene buena producción, puedes vender castañas o la madera que produce. Una buena variedad de castaña puede rondar el 1,80 y 1,50 euros el quilo. En Galicia principalmente se plantan variedades como la Famosa, Longal, Ventura o Parede. Sin embargo, esta plantación también tiene patógenos como el hongo Phytophthora cinnamomi que produce la tinta del castaño o el chancro producido por otro hongo, el Cryphonectria parasítica, pero últimamente hay otro patógeno que está en boca de todos los agricultores debido a las pérdidas que produce en las producciones: la avispilla.
El Dryocosmus kuriphilus o avispilla del castaño, está actualmente considerada la plaga que más afecta a los castaños del mundo. Procedente de China ya se ha expandido por gran parte del globo, especialmente en el hemisferio norte y ha preocupado tanto a la comunidad debido a las pérdidas que produce en los castaños en los países afectados, como son Portugal, Italia, Francia. Esta avispilla deposita sus huevos en los brotes verdes del castaño mediante un tipo de partenogénesis por la cual producirá nuevas hembras fértiles sin requerir de la acción de un macho. Cuando los más de 100 huevos que una hembra puede producir eclosionan, las larvas permanecen en crecimiento esperando a que el castaño comience a desarrollar los brotes, en ese momento las larvas inducen la formación de agallas, que surgen con un tono entre verde y rosado. Las larvas crecen en esta agalla hasta que son adultas, en dicho momento rompen la agalla y alzan el vuelo abandonando el castaño que fue su huésped. La agalla se torna leñosa y seca haciendo que el castaño no pueda desarrollarla interfiriendo así en la producción del fruto reduciendo la cosecha en un 70% aproximadamente. A este proceso hay que añadir que la mera presencia de las agallas ya supone que el castaño sea más propenso a contraer otras enfermedades como el chancro ya que una vez abiertas estas el hongo tendrá un lugar por donde entrar.
Para combatir esta plaga que daña algo tan nuestro como son los castaños se están tomando medidas que ya han demostrado ser efectivas en otros países afectados por esta plaga. Las sueltas de Torymus sinensis han arrojado datos muy alentadores en países vecinos, concretamente en Portugal, Francia e Italia, los cuales llevan más años realizando sueltas de este depredador especifico. A diferencia de otros depredadores, el Torymus sinensis es un depredador especifico, lo que quiere decir que su dieta se basa únicamente en la avispilla, manteniendo un equilibrio en el ecosistema local.Estas avispas parasitan los huevos que forman las agallas de las avispillas del castaño, evitando así la formación de nuevos individuos.
Este año 2021 la Xunta, en concreto, la Dirección General de Planificación y Ordenación Forestal, invertió 2,2 millones de euros para realizar una suelta de 1,6 millones de individuos, primeramente, en Pontevedra y A Coruña, donde comenzaron a principios de abril y seguidamente en Ourense y Lugo.
A pesar de todavía estamos lejos de librarnos de la avispilla podemos mantener la fe en el Torymus viendo los datos que nos deja Italia, la cual llegó a perder casi la totalidad de su producción años atrás y ahora está volviendo a niveles óptimos gracias a las sueltas abundantes y continuadas durante la formación de agallas. No solo por parte del gobierno si no por parte de los agricultores particulares los cuales también pueden tratar de proteger sus producciones y las inmediaciones de estas con sueltas ya que están disponibles a la venta.
