POKEMON

Tachenko, El Pulpo y El Bigotes: un enredo de nombres en la Operación Pokemon

Cachas Negras, Ojo de Lince, Dios, Jacinto, El Pulpo, Pijolandia, La Listilla, Tachenko o El Bigotes. Todos ellos son sobrenombres de personas mencionadas en la Operación Pokemon.

Estos motes han llevado a la instructora a opinar que hubo mucha inocencia por la facilidad para saber quién es quién.

Vendex, la empresa que está en el epicentro de esta investigación que busca desmontar una red de corrupción ideada para la obtención de contratos y concesiones públicas, no solo regalaba relojes de la marca Rolex, sino que colocaba motes a los presuntos implicados en esta trama y a ajenos.

La causa acumula más de 120 tomos en una fase de instrucción en la que casi nada tiene su verdadero nombre, ni personas ni objetos, aunque algunos apodos son tan obvios que incluso la jueza, Pilar de Lara, llamó la atención sobre ellos a José María Tutor, responsable de Vendex en Galicia.

"Son muy inocentes porque enseguida nos hemos dado cuenta de quiénes estaban hablando. La próxima vez, si es que hay próxima vez, no sean tan inocentes, hombre", ironizó De Lara.

Los nombres en clave se dan también en este grupo empresarial.

El responsable máximo del Grupo Vendex en España, Gervasio Rolando Rodríguez Acosta, era quien más apodos tenía, desde El Cura hasta Alberto El Mayor o Alberto El Menor, pero el más claro es El Pintor.

Rolando compite en seudónimos con los distintos alias que recibían las sumas de dinero: Botes de Pintura, Prensa Deportiva, Trajes de la Cabalgata de Reyes o Tinta para la impresora.

Agentes de Vigilancia Aduanera, que hacen de Policía Judicial en esta causa, apuntan que los billetes reciben todos estos apelativos.

La nomenclatura se debe a una costumbre de José María Tutor (de Vendex), un hombre que tal y como explicó su mujer, la también imputada Estrella Roca, ante Pilar De Lara, tenía la costumbre de referirse a todo el mundo de una manera diferente a su nombre, y esto era lo que hacía con los alcaldes y también con otras personas.

El que fuera regidor de Ourense, el dimitido Francisco Rodríguez, era para Vendex El Uno; el de A Coruña, Carlos Negreira, que no está imputado, Dios o El Padre de Arriba; Argimiro Marnotes, el primer edil de O Carballiño, municipio ourensano con una gran tradición pulpeira, era El Pulpo; y el regidor de Lugo, José López Orozco, que estudió en un seminario, era El Cura, El Sacerdote, El Señor o El de la Casa Grande.

Otros trabajadores de Vendex tenían también seudónimo asignado, como el delegado en Lugo, Javier Reguera, cuyo apellido derivó en Reguetón; o Alberto Quintana, encargado de Sermasa, filial de Vendex, que era el Coqui o Coquito.

José Luis Míguez, otrora delegado en Santiago de Compostela de Aquagest, otra de las empresas señaladas, era El Peseta.

Muchos remoquetes derivaban directamente de los nombres o apellidos de las personas, como en el caso del que fue asesor del exalcalde de Santiago Gerardo Conde Roa, Ángel Espadas, conocido como El Puñales, o el actual teniente de alcalde y portavoz municipal en A Coruña, Julio Flores, al que llamaban El Amapolas o Jacinto.

Otros estaban condicionados por el aspecto físico, como El Birollo (bizco), por un funcionario de Santiago llamado José Luis; o por la actividad a ejercer.

No obstante, hay motes como La Listilla, Ojo de Lince o Cachas Negras, que cuesta más identificar.

Por el conocimiento de Ojo de Lince, la instructora pregunta a varios de los interrogados y asegura, cuando le replican "quién es, no sé", que no puede desvelarlo.

El caso Gürtel comparte con Pokemon un sobrenombre, el de El Bigotes, que se aplicaba al que era jefe de la Policía Local de Ourense, Abelardo Ulloa, y Marlon Brando ha ocupado el cuerpo del concejal socialista de Santiago Bernardino Rama, conocido como El Padrino.

Un policía local de Lugo, Manuel García, por delinear plazas de aparcamiento, pasó a ser El Tiralíneas, y el ex presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil y otrora concejal de Urbanismo en la ciudad amurallada, Francisco Fernández Liñares, era a la vez Garbancito, por su baja estatura, y Tachenko, por Vladimir, un jugador de baloncesto de 2,21 metros.

José Manuel Barreiro, portavoz del PP en el Senado, que no está imputado, llevaba el nombre de Chino y de Oriental; un funcionario de Contratación en el consistorio compostelano, Román Otero, pasó a ser Casa Comidas, en un juego de palabras con el restaurante Casa Román; y el siempre bien vestido concejal de Deportes de Santiago, Adrián Varela, era Pijolandia. EFE

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