Un nuevo frente llegará el domingo a Galicia, en donde se continúa buscando a tres desaparecidos

El temporal se aleja dejando un rastro de cuantiosos daños

Un grupo de socorristas inspecciona los acantilados cercanos al faro de Meirás. (Foto: KIKO DELGADO)
El temporal que azotó Galicia estos últimos días y provocó la pérdida de vidas humanas, además de cuantiosos daños, dará un respiro a la comunidad hasta el próximo domingo, cuando se acercará una nueva borrasca con un sistema frontal asociado que traerá fuertes vientos al final del día. Ayer la comunidad permaneció en alerta amarilla y tanto hoy como mañana Galicia vivirá días más o menos tranquilos, con cielos despejados, temperaturas en descenso y vientos flojos de dirección variable, que serán un paréntesis entre la alerta roja pasada y el nuevo frente que estrenará la próxima semana.
El día de Reyes, uno de los más aciagos de estas fiestas navideñas, Puertos del Estado registró un 'récord histórico' en el oleaje medido por la boya de Cabo Silleiro (Pontevedra), con 11,5 metros, si bien Punta Langosteira recibió una ola de 12,05 metros de altura, según el Puerto. Ese día quedó conmovido el norte de la provincia de A Coruña después de que una de esas enormes olas arrastrase a tres personas en Valdoviño.

Dos de ellas siguen sin aparecer, un padre y su hija, mientras que el tío de ésta fue hallado muerto sobre una playa y recibió ayer sepultura. Los efectivos de Salvamento Marítimo ampliaron ayer hasta el cabo Ortegal el radio de búsqueda de ambos desaparecidos, después de hacer un cálculo de corrientes.


SANTUARIO DE A BARCA

Otra embestida del mar derribó asimismo en Reyes un muro del santuario de A Virxe da Barca incendiado en Navidad y rompió la piedra de abalar en Muxía (A Coruña). La Consellería de Cultura adjudicó ayer el proyecto básico para la rehabilitación del santuario y está previsto que hoy se firme el contrato con el equipo profesional para iniciar los trabajos de levantamiento planimétrico mañana.

La Iglesia compostelana anunció ayer que 'se responsabiliza' de la gestión de las obras y que asumirá íntegramente el coste económico de la recuperación del santuario.

A lo largo del mismo 6 de enero y hasta las 14,00 horas del martes, el Centro de Atención a las Emergencias 112 Galicia atendió más de 5.000 llamadas y gestionó 349 incidencias relacionadas con el temporal, más del 80 por ciento en las provincias de A Coruña y Pontevedra por caída de árboles y ramas (94), carreteras anegadas (42), desprendimiento de tierra y piedras (28), inundaciones en viviendas (24) y bolsas de agua (23). Ayer, la Diputación coruñesa informó de más de 200 incidencias en las carreteras de su competencia, mientras que el Sindicato Labrego Galego advirtió de cuantiosos daños en explotaciones ganaderas y ha pedido ayudas para paliarlos.

También el PSdeG reclamó a la Xunta un plan de recuperación de las infraestructuras portuarias y costeras dañadas por el temporal y demandó que se recupere el seguro de mal tiempo para la pesca, de manera que los marineros tengan unos ingresos mínimos. Además, la institución provincial de Pontevedra anunció la aprobación de un expediente de emergencia en los próximos días para proceder a la reposición del tramo de la carretera Ponte do Val-Barciademera derrumbado a consecuencia del temporal.

Ante esta situación, el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, insistió en 'extremar la prudencia' y 'no bajar la guardia' ante el temporal. 'La meteorología es imprevisible, lo único que podemos hacer es insistir en la prevención, que pasa por extremar la prudencia, que se evite cualquier tipo de situación de riesgo y tener los medios alerta, no hay bajar la guardia', añadió Rueda.

Por el momento, la consecuencia más grave del temporal es la desaparición de los dos familiares arrastrados por una ola a la altura del faro de Meirás, en el municipio coruñés de Valdoviño.

Te puede interesar