Varios testigos del asalto que sufrió hoy la sede de UGT en A Coruña han afirmado que los encapuchados que agredieron a un dirigente de esta organización, Luis Baneira, responsable de Servicios Públicos, se identificaron como trabajadores de la empresa Cepsa, concesionaria del servicio público de limpieza viaria.
El suceso se produjo alrededor de las 10:00 horas cuando un grupo de entre quince y veinte encapuchados accedió a la sede del sindicato UGT en A Coruña, ubicada en la avenida Fernández Latorre, y tras preguntar expresamente por el responsable de Servicios Públicos del sindicato comenzaron a arrojar bolsas llenas de basura, así como un ácido, presumiblemente amoníaco, que alcanzó a Baneira.
Testigos presenciales de la agresión han relatado a Efe que los asaltantes increparon constantemente a los sindicalistas, con gritos en los que decían: 'Esto es por Cespa'.
Lo ocurrido podría estar, por tanto, vinculado al recurso que el sindicato podría presentar ante la Justicia para impugnar un artículo del convenio colectivo que da prioridad a los familiares de los trabajadores en las futuras contrataciones.
Tras el ataque, Baneira, quien no ha querido pronunciarse sobre la autoría de los hechos, tuvo que ser trasladado a un centro hospitalario, donde ha sido dado ya de alta.
El responsable sindical ha confirmado a Efe que en las próximas horas presentará la denuncia pertinente ante la Policía Nacional.
El sindicato UGT ha condenado lo ocurrido y ha pedido a las administraciones competentes que investiguen los hechos y 'se depuren las responsabilidades'.
'Reclamamos la máxima diligencia de los cuerpos y fuerzas de seguridad para la identificación de los autores y su puesta a disposición de la justicia', ha señalado el sindicato en un comunicado.
UGT ha lamentado, además, la escalada de la violencia en los ataques contra las sedes del sindicato en Galicia, iniciados hace más de un año en Porriño.
El sindicato CCOO, por su parte, se ha sumado también a la condena al ataque contra UGT.
Testigos presenciales de la agresión han relatado a Efe que los asaltantes increparon constantemente a los sindicalistas, con gritos en los que decían: 'Esto es por Cespa'.
Lo ocurrido podría estar, por tanto, vinculado al recurso que el sindicato podría presentar ante la Justicia para impugnar un artículo del convenio colectivo que da prioridad a los familiares de los trabajadores en las futuras contrataciones.
Tras el ataque, Baneira, quien no ha querido pronunciarse sobre la autoría de los hechos, tuvo que ser trasladado a un centro hospitalario, donde ha sido dado ya de alta.
El responsable sindical ha confirmado a Efe que en las próximas horas presentará la denuncia pertinente ante la Policía Nacional.
El sindicato UGT ha condenado lo ocurrido y ha pedido a las administraciones competentes que investiguen los hechos y 'se depuren las responsabilidades'.
'Reclamamos la máxima diligencia de los cuerpos y fuerzas de seguridad para la identificación de los autores y su puesta a disposición de la justicia', ha señalado el sindicato en un comunicado.
UGT ha lamentado, además, la escalada de la violencia en los ataques contra las sedes del sindicato en Galicia, iniciados hace más de un año en Porriño.
El sindicato CCOO, por su parte, se ha sumado también a la condena al ataque contra UGT.
