El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño; el vicepresidente, Anxo Quintana, y el principal líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, mostraron su repulsa a los últimos atentados de la banda terrorista ETA, en los que falleció el brigada del Ejército Luis Conde.
Pérez Touriño, líder del PSdeG, y numerosas personalidades políticas guardaron este mediodía un minuto de silencio en la compostelana plaza del Obradoiro en repulsa por esos actos, principalmente por el perpetrado en Santoña esta madrugada.
En la concentración participaron también los portavoces de las tres principales formaciones políticas gallegas, así como los conselleiros de Pesca, Economía, Medio Ambiente, Trabajo, Cultura y Política Territorial y el presidente de la Diputación de A Coruña.
Tras tener conocimiento de la última víctima mortal de la banda terrorista, Pérez Touriño interrumpió la reunión de la comunidad de trabajo Galicia-Norte de Portugal para acudir a este acto, al que se sumaron las autoridades lusas.
El titular del Ejecutivo gallego indicó que 'ETA sabe que no podrá conseguir ninguno de sus objetivos' porque hay una ciudadanía y unas instituciones que, 'de manera unida', reiteran su compromiso 'con los mejores valores de convivencia'.
Asimismo, expresó su 'dolor, afecto y solidaridad' a la familia del fallecido y su deseo de un 'pronto restablecimiento' de todos los heridos en el atentado de Santoña (Cantabria).
Por su parte, Quintana, que es también líder del BNG, condenó en Lugo los últimos atentados de la banda terrorista que, dijo, evidencian lo 'irracional' de una organización que 'sólo sirve para sembrar terror e indignación' y que no aporta 'nada positivo' a la política del Estado y a la política de Euskadi.
El presidente del PPdeG, acompañado del presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán y del alcalde de la ciudad del Lérez, Miguel Anxo Fernández Lores, condenó en una concentración el atentado de hoy, así como los actos terroristas de este fin de semana.
Núñez Feijóo subrayó que 'más que nunca se necesita ahora la unidad de todas las fuerzas políticas sin límite para aplicar la ley' y destacó que la diferencia entre un demócrata y un terrorista es que el primero respeta la ley y el segundo 'sólo cree en la pistola'.
La presidenta del Parlamento, Dolores Villarino, en un comunicado, respaldó y reconoció la labor de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado por su trabajo contra la violencia terrorista y destacó la necesidad de que las fuerzas democráticas 'trabajen unidas en favor de la convivencia en paz y libertad y en la defensa de los derechos democráticos de los ciudadanos'.
En Vigo, los representantes de las delegaciones países integrantes del NAFO (Tratado de Pesca del Atlántico Norte) guardaron un minuto de silencio al inicio de su reunión anual a petición del alcalde de Vigo, Abel Caballero, quien expresó, en nombre de la ciudad, el 'más rotundo rechazo' al atentado.
La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) ha convocado para mañana concentraciones a las puertas de todos los ayuntamientos de repulsa a la explosión de un artefacto que costó la vida a Conde, de 46 años.
En Galicia, hasta el momento, los ayuntamientos de A Coruña, Lugo y Ourense ya han anunciado que secundarán esta iniciativa, tras las convocadas en Santiago de Compostela y Pontevedra.
En la concentración participaron también los portavoces de las tres principales formaciones políticas gallegas, así como los conselleiros de Pesca, Economía, Medio Ambiente, Trabajo, Cultura y Política Territorial y el presidente de la Diputación de A Coruña.
Tras tener conocimiento de la última víctima mortal de la banda terrorista, Pérez Touriño interrumpió la reunión de la comunidad de trabajo Galicia-Norte de Portugal para acudir a este acto, al que se sumaron las autoridades lusas.
El titular del Ejecutivo gallego indicó que 'ETA sabe que no podrá conseguir ninguno de sus objetivos' porque hay una ciudadanía y unas instituciones que, 'de manera unida', reiteran su compromiso 'con los mejores valores de convivencia'.
Asimismo, expresó su 'dolor, afecto y solidaridad' a la familia del fallecido y su deseo de un 'pronto restablecimiento' de todos los heridos en el atentado de Santoña (Cantabria).
Por su parte, Quintana, que es también líder del BNG, condenó en Lugo los últimos atentados de la banda terrorista que, dijo, evidencian lo 'irracional' de una organización que 'sólo sirve para sembrar terror e indignación' y que no aporta 'nada positivo' a la política del Estado y a la política de Euskadi.
El presidente del PPdeG, acompañado del presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán y del alcalde de la ciudad del Lérez, Miguel Anxo Fernández Lores, condenó en una concentración el atentado de hoy, así como los actos terroristas de este fin de semana.
Núñez Feijóo subrayó que 'más que nunca se necesita ahora la unidad de todas las fuerzas políticas sin límite para aplicar la ley' y destacó que la diferencia entre un demócrata y un terrorista es que el primero respeta la ley y el segundo 'sólo cree en la pistola'.
La presidenta del Parlamento, Dolores Villarino, en un comunicado, respaldó y reconoció la labor de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado por su trabajo contra la violencia terrorista y destacó la necesidad de que las fuerzas democráticas 'trabajen unidas en favor de la convivencia en paz y libertad y en la defensa de los derechos democráticos de los ciudadanos'.
En Vigo, los representantes de las delegaciones países integrantes del NAFO (Tratado de Pesca del Atlántico Norte) guardaron un minuto de silencio al inicio de su reunión anual a petición del alcalde de Vigo, Abel Caballero, quien expresó, en nombre de la ciudad, el 'más rotundo rechazo' al atentado.
La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) ha convocado para mañana concentraciones a las puertas de todos los ayuntamientos de repulsa a la explosión de un artefacto que costó la vida a Conde, de 46 años.
En Galicia, hasta el momento, los ayuntamientos de A Coruña, Lugo y Ourense ya han anunciado que secundarán esta iniciativa, tras las convocadas en Santiago de Compostela y Pontevedra.
