El presidente de la Xunta y líder del PSdeG, Emilio Pérez Touriño, afirmó hoy que el PP es un partido que vive en permanente cuaresma, con prohibiciones, recorte de derechos, privatizaciones y pelotazos urbanísticos, por lo que se mostró convencido de impedirán que el partido de la cuaresma gobierne en España.
Touriño asegura PP es partido prohibiciones y pelotazos urbanísticos
El presidente de la Xunta y líder del PSdeG, Emilio Pérez Touriño, afirmó hoy que el PP es un partido que vive en permanente cuaresma, con prohibiciones, recorte de derechos, privatizaciones y pelotazos urbanísticos, por lo que se mostró convencido de impedirán que el partido de la cuaresma gobierne en España.
Durante su intervención en el V cocido socialista de Lalín (Pontevedra), Pérez Touriño aseguró que tiene la convicción de que el día 9 de marzo le pararán los pies al partido de derechas, al PP. Vamos a ganar por mayoría, dijo.
El líder socialista apuntó que la Galicia interior se incorpora al progreso, la renovación y el cambio. No estamos dispuestos a volver a la España del blanco y negro, señaló.
Según Pérez Touriño, el PSOE se parece muy poco a esa gente como Pizarro y Cañete que se forran con indemnizaciones millonarias de empresas públicas que Aznar y Rajoy privatizaron.
Sobre el líder del PP, Mariano Rajoy, aseguró que tiene alergia al trabajo, ya que cuando le hablan del trabajo hay que darle antihistamínicos porque le produce una auténtica reacción, un auténtico sarpullido. Por no hacer, ni trabajó para ser nombrado candidato.
El líder del PSdeG recordó que Rajoy es el candidato a dedo de José María Aznar y lo acusó de haber pasado por cinco ministerios sin tocarlos, ni mancharlos. Un récord sin precedentes.
No es que fuese el peor ministro de Interior, sino el ministro más vago de la historia de España. Cuando pienso en Rajoy me viene la imagen de un señor fumando puros en el palco del Real Madrid, una imagen en blanco y negro como las del No-Do, aseguró.
El 9 de marzo los ciudadanos pueden escoger entre un país en libertad y tolerancia, de progreso, que trata bien a los inmigrantes y en el que todos tengan los mismos derechos y deberes o volver a la España del No-Do, el integrismo, y la reacción cutre de la derecha tradicional española.
El presidente de la Xunta y líder del PSdeG, Emilio Pérez Touriño, afirmó hoy que el PP es un partido que vive en permanente cuaresma, con prohibiciones, recorte de derechos, privatizaciones y pelotazos urbanísticos, por lo que se mostró convencido de impedirán que el partido de la cuaresma gobierne en España.
Durante su intervención en el V cocido socialista de Lalín (Pontevedra), Pérez Touriño aseguró que tiene la convicción de que el día 9 de marzo le pararán los pies al partido de derechas, al PP. Vamos a ganar por mayoría, dijo.
El líder socialista apuntó que la Galicia interior se incorpora al progreso, la renovación y el cambio. No estamos dispuestos a volver a la España del blanco y negro, señaló.
Según Pérez Touriño, el PSOE se parece muy poco a esa gente como Pizarro y Cañete que se forran con indemnizaciones millonarias de empresas públicas que Aznar y Rajoy privatizaron.
Sobre el líder del PP, Mariano Rajoy, aseguró que tiene alergia al trabajo, ya que cuando le hablan del trabajo hay que darle antihistamínicos porque le produce una auténtica reacción, un auténtico sarpullido. Por no hacer, ni trabajó para ser nombrado candidato.
El líder del PSdeG recordó que Rajoy es el candidato a dedo de José María Aznar y lo acusó de haber pasado por cinco ministerios sin tocarlos, ni mancharlos. Un récord sin precedentes.
No es que fuese el peor ministro de Interior, sino el ministro más vago de la historia de España. Cuando pienso en Rajoy me viene la imagen de un señor fumando puros en el palco del Real Madrid, una imagen en blanco y negro como las del No-Do, aseguró.
El 9 de marzo los ciudadanos pueden escoger entre un país en libertad y tolerancia, de progreso, que trata bien a los inmigrantes y en el que todos tengan los mismos derechos y deberes o volver a la España del No-Do, el integrismo, y la reacción cutre de la derecha tradicional española.