El buen tiempo hizo que miles de personas se desplazaran durante la jornada de ayer hacia las playas de la costa gallega, generando importantes retenciones de tráfico.
Así ocurrió en las Rías Baixas.
Así ocurrió en las Rías Baixas.
Miles de personas disfrutaron ayer de una jornada de playa en la Ría de Vigo que comenzó con atascos en la autopista AP-9 para los que querían acceder a los arenales situados en la comarca de O Morrazo.
Vigo marcó ayer una temperatura máxima de 27,4 grados pero en el interior de la comarca se superaron los 30 grados en el punto más caliente, la parroquia de Queimadelos en Mondariz, unas temperaturas que invitaban a llegar hasta los arenales.
De esta forma, las retenciones para el acceso y la vuelta a las playas fue una constante en la jornada especialmente teniendo en cuenta que en Vigo se celebrará el Festival Aéreo y que es seguido desde numerosos puntos de toda la ría de Vigo por miles de personas.
Pero también hubo retenciones importantes en las vías de llegada a las playas coruñesas. Así, en la salida de la autopista AP-9 hacia los arenales de la zona de Miño llegaron a registrarse colas de hasta medio kilómetro.
Vigo marcó ayer una temperatura máxima de 27,4 grados pero en el interior de la comarca se superaron los 30 grados en el punto más caliente, la parroquia de Queimadelos en Mondariz, unas temperaturas que invitaban a llegar hasta los arenales.
De esta forma, las retenciones para el acceso y la vuelta a las playas fue una constante en la jornada especialmente teniendo en cuenta que en Vigo se celebrará el Festival Aéreo y que es seguido desde numerosos puntos de toda la ría de Vigo por miles de personas.
Pero también hubo retenciones importantes en las vías de llegada a las playas coruñesas. Así, en la salida de la autopista AP-9 hacia los arenales de la zona de Miño llegaron a registrarse colas de hasta medio kilómetro.
