Una pelea a mordiscos sentará este martes en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Pontevedra a dos vecinos de Salvaterra de Miño (Pontevedra).
Según el relato de los hechos que hace la Fiscalía, en la noche del 15 de agosto de 2009, los imputados iniciaron una discusión 'acerca de un familiar' en un bar localizado junto al puente de Fillaboa, en la localidad pontevedresa de Salvaterra de Miño.
Una vez fuera del local, las palabras dieron paso a un forcejeo, momento en el que P.G.L. agarró por la camiseta a C.M.R. 'y con la intención de menoscabar su integridad física le mordió en el brazo izquierdo, mientras que el segundo, movido por el mismo ánimo, le mordió en la oreja izquierda', según explica el fiscal.
Como consecuencia de la agresión el primero sufrió la amputación del tercio inferior del pabellón auricular izquierdo, que precisó la reconstrucción con los colgajos disponibles de la zona. En la actualidad han quedado como secuelas una cicatriz. Menos grave fue la agresión de su compañero, que resultó con un hematoma en la cara interna del brazo izquierdo.
El Ministerio Público entiende que los hechos descritos son constitutivos de un delito de lesiones con deformidad por el que pide para C.M.R. penas de cuatro años de prisión y 4.500 euros de indemnización.
Para P.G.L. solicita la pena de ocho días de localización permanente como presunto autor de una falta de lesiones y 840 euros de indemnización.
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha señalado para este martes, 8 de mayo, la celebración de este juicio.
Una vez fuera del local, las palabras dieron paso a un forcejeo, momento en el que P.G.L. agarró por la camiseta a C.M.R. 'y con la intención de menoscabar su integridad física le mordió en el brazo izquierdo, mientras que el segundo, movido por el mismo ánimo, le mordió en la oreja izquierda', según explica el fiscal.
Como consecuencia de la agresión el primero sufrió la amputación del tercio inferior del pabellón auricular izquierdo, que precisó la reconstrucción con los colgajos disponibles de la zona. En la actualidad han quedado como secuelas una cicatriz. Menos grave fue la agresión de su compañero, que resultó con un hematoma en la cara interna del brazo izquierdo.
El Ministerio Público entiende que los hechos descritos son constitutivos de un delito de lesiones con deformidad por el que pide para C.M.R. penas de cuatro años de prisión y 4.500 euros de indemnización.
Para P.G.L. solicita la pena de ocho días de localización permanente como presunto autor de una falta de lesiones y 840 euros de indemnización.
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha señalado para este martes, 8 de mayo, la celebración de este juicio.
