Un vertido en el Ulla mata a 1.300 truchas y el alcalde de Monterroso acusa a la Xunta

El alcalde de Monterroso, el socialista Antonio Gato Soengas, calificó de 'obsceno' que la Xunta de Galicia le abra un expediente a la empresa que gestiona la Depuradora de Aguas Residuales (de ese municipio) tras la muerte de más de 1.300 truchas en el río Ulla, supuestamente a causa de un vertido procedente de esas instalaciones.
Gato Soengas recordó que el Concello de Monterroso lleva 'años reclamando una inversión' por parte de la Xunta de Galicia en la depuradora municipal, precisamente para evitar sucesos como el ocurrido el pasado fin de semana, porque no es la primera vez que una tormenta sobrepasa la capacidad de la depuradora.

De hecho, el alcalde recordó que en el año 2004 se produjo 'el primer episodio' y, en ese momento, el 'Concello le pidió al gobierno de Manuel Fraga' que acometiese las mejoras necesarias en la depuradora, pero 'no hizo nada'.

'Tampoco hizo nada cuando sucedió lo mismo en 2005', recordó el alcalde, ni cuando él mismo le pidió al actual Conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández, en 2009, 'la construcción de dos o tres tanques de tormentas en la depuradora' para evitar catástrofes medioambientales.

Por ello, Gato Soengas opina que la apertura de ese expediente forma parte de la 'actitud infantil' de la Xunta de Galicia y es 'impropia de un gobierno responsable', porque sólo 'busca echar balones fuera para confundir a los ciudadanos' en lugar de asumir su parte de responsabilidad por las obras.

Desde su punto de vista, la reacción de la Consellería de Medio Rural es 'increíble' y da muestra de una gran 'irresponsabilidad política', pero también dijo que 'la empresa concesionaria se defenderá', porque 'en una primera observación, parece que no es responsable de lo sucedido'.

En la misma línea, afirmó que, si la Xunta de Galicia no asume que la depuradora de aguas residuales necesita una mejora urgente, 'el próximo verano volverá a repetirse la misma situación, pero para entonces a lo mejor ya no hay truchas, porque ya habrán muerto todas'. Un suceso que, de ocurrir, sería la 'vergüenza de la Xunta'.

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