Víctimas de la tragedia del Alvia reclamaron la creación de una comisión de investigación para depurar responsabilidades políticas tras el documento aportado por la defensa del maquinista y único imputado en el que año y medio antes del siniestro se avisaba sobre la posibilidad de un accidente y los partidos políticos solicitaron públicamente más respuestas.
La existencia de una carta en la que el jefe de maquinistas de Renfe en Ourense traslada a su superior el brusco descenso de velocidad en la curva de A Grandeira, a la altura del barrio compostelano de Angrois -donde fallecieron 79 personas el pasado 24 de julio-, y advierte de la insuficiente señalización, no ha cogido por sorpresa a este colectivo.
El tramo que no pudo salvar Francisco José Garzón Amo el pasado 24 de julio, víspera del Día de Galicia, solo contaba con una señal que de poco valdría si el factor humano fallase, según la comunicación que redactó este mando, un aviso que, de haber sido tenido en cuenta, interpretan las víctimas, podría haber evitado este fatídico desenlace. Acusaron a Renfe, Adif y al Ministerio de Fomento de ocultar información y de faltar a la verdad cuando aseguran 'que están colaborando con la Justicia'.
PALABRAS DE GARZÓN AMO
Recalcaron que en la curva de A Grandeira no había aviso previo, tampoco estaba allí el sistema 'más seguro' (Ertms) y lo único con lo que se contaba era con 'una única señal tardía'. También recordaron las palabras de Garzón Amo cuando se produjo el descarrilamiento: 'Ya se lo dije a seguridad, que esa curva era peligrosa'.
Las víctimas lamentaron en esta nota que hayan estado vendiendo 'alta velocidad, sistemas automáticos y mayor seguridad', para, tras el siniestro que segó la vida de decenas de personas y partió a la mitad otras tantas, negarlo 'todo', lamentaron.
Por su parte, el Sindicato Español de Maquinistas y Ayudantes Ferroviarios (Semaf) cree que Renfe 'apurará' el plazo que le dio el juez para entregar toda la información relativa al aviso del jefe de maquinistas de Ourense sobre la peligrosidad de la curva de A Grandeira, pero entiende que, una vez entregada la documentación, se podrá 'descubrir' a quién se elevaron las actas de reuniones en las que se trató el aviso. El plazo que Luis Aláez -que instruye el caso- dio a la operadora ferroviaria para entregar toda la documentación concluye hoy y el secretario general del Semaf, Jesús García Fraile, cree que Renfe 'apurará hasta última hora' este tiempo.
Al respecto de las afirmaciones de asociaciones de víctimas, que a raíz de la nueva información piden responsabilidades y creen que existen 'más informes' sobre seguridad en la zona, García Fraile, apunta que 'puede haber algo más' pero opina que lo fundamental es conocer a quién se elevaron las actas de la reuniones. 'Debería ser a Adif', incide.
Además, añade que 'una cosa importantísima' para la investigación y el procedimiento judicial 'van a ser los informes periciales' y el que elabore el CIAF, la comisión de investigación de accidentes ferroviarios dependiente del Ministerio de Fomento.
El tramo que no pudo salvar Francisco José Garzón Amo el pasado 24 de julio, víspera del Día de Galicia, solo contaba con una señal que de poco valdría si el factor humano fallase, según la comunicación que redactó este mando, un aviso que, de haber sido tenido en cuenta, interpretan las víctimas, podría haber evitado este fatídico desenlace. Acusaron a Renfe, Adif y al Ministerio de Fomento de ocultar información y de faltar a la verdad cuando aseguran 'que están colaborando con la Justicia'.
PALABRAS DE GARZÓN AMO
Recalcaron que en la curva de A Grandeira no había aviso previo, tampoco estaba allí el sistema 'más seguro' (Ertms) y lo único con lo que se contaba era con 'una única señal tardía'. También recordaron las palabras de Garzón Amo cuando se produjo el descarrilamiento: 'Ya se lo dije a seguridad, que esa curva era peligrosa'.
Las víctimas lamentaron en esta nota que hayan estado vendiendo 'alta velocidad, sistemas automáticos y mayor seguridad', para, tras el siniestro que segó la vida de decenas de personas y partió a la mitad otras tantas, negarlo 'todo', lamentaron.
Por su parte, el Sindicato Español de Maquinistas y Ayudantes Ferroviarios (Semaf) cree que Renfe 'apurará' el plazo que le dio el juez para entregar toda la información relativa al aviso del jefe de maquinistas de Ourense sobre la peligrosidad de la curva de A Grandeira, pero entiende que, una vez entregada la documentación, se podrá 'descubrir' a quién se elevaron las actas de reuniones en las que se trató el aviso. El plazo que Luis Aláez -que instruye el caso- dio a la operadora ferroviaria para entregar toda la documentación concluye hoy y el secretario general del Semaf, Jesús García Fraile, cree que Renfe 'apurará hasta última hora' este tiempo.
Al respecto de las afirmaciones de asociaciones de víctimas, que a raíz de la nueva información piden responsabilidades y creen que existen 'más informes' sobre seguridad en la zona, García Fraile, apunta que 'puede haber algo más' pero opina que lo fundamental es conocer a quién se elevaron las actas de la reuniones. 'Debería ser a Adif', incide.
Además, añade que 'una cosa importantísima' para la investigación y el procedimiento judicial 'van a ser los informes periciales' y el que elabore el CIAF, la comisión de investigación de accidentes ferroviarios dependiente del Ministerio de Fomento.
