GALICIA

Vigo controlará la concesión de permisos y tasas en los mercadillos

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photo_camera El último mercadillo de Bouzas se celebró el 18 de octubre del año pasado con fuerte presencia policial.

El Concello vigués controlará directamente quién vende, en qué puesto y el cobro de las tasas por la ocupación del suelo

La actividad y el movimiento generado por los feriantes volverán los domingos y los miércoles a Bouzas y a Coia, respectivamente. Así, el 3 y 6 de julio los mercadillos de ambos barrios reiniciarán su actividad tras ocho meses cancelados en otras condiciones con mayor control municipal y exigencias a los ambulantes. “Queremos abrirlos lo antes posible, ya que los informes policiales con respecto a la seguridad son favorables”, señaló ayer en rueda de prensa, el alcadel Abel Caballero.

Desde ahora, el Concello controlará directamente quién vende, en qué puesto y el cobro de las tasas por la ocupación del suelo (en el caso de Bouzas, el reintegro es para la Autoridad Portuaria, propietaria del terreno, por lo que el registro municipal exigirá el justificante de pago). Asume así las funciones que desarrollaba  la entonces agrupación de vendedores, dirigida por Sinaí Giménez, de los Morones. La nueva ordenanza para la venta ambulante aún está en fase de elaboración, por lo que los feriantes tendrán que solicitar una autorización provisional. Una vez abierto el mercado, se estudiará cada petición y su situación en el mercado, para asignar la definitiva. El plazo para pedir la autorización provisional ya está abierto. En las concesiones tendrán prioridad los que ya vendían en ambas ferias. Con el resto, se elaborará una lista de reserva. Desde la concellería no fijan un número máximo de puestos, ya que dependerá del espacio disponible.

Los requisitos para obtener el permiso es presentar un fotocopia del DNI; en caso de persona jurídica, el CIF, el acto de constitución, los estatutos y la escritura de poder; la inscripción en la Seguridad Social y estar al corriente en los pagos; la inscripción en el impuesto de actividades económicas; en el caso de venta de alimentos, contar con el certificado de manipulador de alimentos; un seguro de responsable civil; cumplir los requisitos de la regulación de cada producto, declaración jurada de estar incapacitado para el ejercicio del comercio; el justificante de la solicitud de la autorización provisional y el pago de las tasas, que dependerá del tamaño y la situación. En el caso de Bouzas, el último domingo de este mes, la asociación de vecinos ya solicitó el espacio donde se monta la feria para la celebrar la fiesta de San Xoán. Así, la apertura provisional de los mercadillos al mes de julio.

Tanto el de Bouzas como el de Coia se cancelaron en octubre, tras los enfrentamientos entre dos clanes gitanos, los zamoranos y los morones, que supuestamente controlaban la organización de las ferias. Un tiroteo en la VG-20, que se saldó con un herido provocó la retirada inmediata del permiso municipal ‘por motivos de seguridad’. En estos meses, los vendedores ambulantes demandaron en varias ocasiones la reapertura de los mercadillos con concentraciones y comunicados. Tras una de las manifestaciones, en febrero, se vivió un nuevo enfrentamiento entre ambas familias gitanas en plena Gran Vía. Hoy, el clan de los Morones, está en prisión preventiva.

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