REPORTAJE

Vigo estrenará calle vertical

Un singular ascensor urbano inclinado salvará la pendiente de veinte metros que separa la avenida de las Camelias de la calle Menéndez Pelayo

La que que será la primera calle vertical de Vigo, Jacinto Benavente, y también una de las pocas de la ciudad perpendiculares al mar y la única con un ascensor, se comenzará a "construir" dentro de una semana, según los planes municipales aprobados recientemente. En teoría, antes del día 31 tendrían que estar en marcha las obras con un plazo de ejecución de siete meses, para finalizar por tanto durante el próximo verano.

Un singular ascensor urbano inclinado salvará la pendiente de veinte metros que separa la avenida de las Camelias de la calle Menéndez Pelayo dentro de una nueva actuación del proyecto “Vigo vertical” que comenzó hace unos meses con la instalación de una escalera mecánica entre Porta do Sol y Abeleira Menéndez a través de la calle II República. Hace unos días se abrió con éxito, aunque ha tenido problemas de funcionamiento en su primer día al parecer por la humedad.

Zanjado -o más bien en vías de lograrlo- el desnivel en la calle II República -de momento sólo dos tramos, queda todavía un trecho hasta arriba- ahora todos los esfuerzos se concentrarán en un experimento de mayor calado. El ascensor inclinado recorrerá una distancia aproximada de 32 metros salvando una diferencia de 20 metros de altura entre Menéndez Pelayo y Camelias y trazando al menos otro tramo de la calle Juan Ramón Jiménez, que llega hasta Beiramar. Se da la circunstancia de que desde la falda del Castro hasta el Auditorio apenas hay 200 metros, pero la distancia resulta mucho mayor al no haber comunicación directa.

El proyecto cuenta con una inversión, ya fijada en los presupuestos de este año, de 600.000 euros. A esa cantidad hay que añadir unos 30.000 para instalar este ascensor, que será personalizado para el Concello de Vigo y que cuenta con un plazo de ejecución de siete meses para permitir que esté en funcionamiento en la primera mitad de 2015. Según explica en sus objetivos, el sistema permitirá garantizar y mejorar la movilidad de los peatones, en especial aquellos que tengan problemas de desplazamiento, racionalizando al mismo tiempo el aprovechamiento de los espacios de las calles. El área de la actuación tiene 523 metros cuadrados y el dispositivo salvará así los 20 metros de altura. La capacidad de carga del ascensor será de 25 personas lo que en teoría permitiría una capacidad de desplazamiento de 1.700 cada hora.

La instalación del ascensor ya se planteó hace ahora 20 años, en tiempos del alcalde Manuel Pérez, con una propuesta similar a la existente en Lisboa, pero finalmente fue descartada al considerarse entonces desde el ayuntamiento que suponía un coste excesivo para un servicio que apenas tendría utilización. El pasado año, un grupo de vecinos del entorno se dirigió al gobierno local a pedir una solución para la calle que ahora parece llegar y que de resultar exitosa se trasladaría a otras calles del entorno del Auditorio, donde se encuentra la falla desde Beiramar hasta la falda del Castro.

Te puede interesar