Bruno Mouriño forzó varias veces a la víctima, tras atarla, amordazarla y cortarle la ropa con tijeras

Un vigués es condenado a 14 años por violar a su asistenta

El acusado, durante el juicio en la Audiencia, en Vigo. (Foto: SALVADOR SAS)
Con una escalofriante tranquilidad, Bruno Mouriño Pena, de 29 años, reconoció ayer ante el tribunal de la sección quinta de la Audiencia en Vigo haber violado a su asistenta repetidamente tras maniatarla para retenerla en su domicilio y desnudarla cortándole la ropa con unas tijeras.
Los hechos tuvieron lugar en el domicilio del acusado en Travesía de Vigo el 11 de diciembre de 2012, sólo dos días después de que la víctima, una joven de 23 años, hubiera sido contratada para limpiar dicho inmueble. Para el fiscal y la acusación, tras escuchar el relato de Bruno Mouriño la intención al reclamar los servicios de la asistenta no era otro que abusar de ella. Él mismo reconoció que quería agredirla sexualmente y por eso aquel día la retuvo contra su voluntad.

Cuando la joven se disponía a marcharse tras haber terminado sus tareas, el acusado le impidió salir, 'estás encerrada, le dijo' y, ante la resistencia de ella, la golpeó. 'Le até con una cinta aislante las muñecas, le puse una mordaza con un calcetín en la boca y le quité el móvil', relató el joven quien aseguró, a preguntas del fiscal, que 'supongo que la amenacé para meterle miedo'.

A continuación, 'la llevé a la habitación y con unas tijeras le corté la ropa. No me acuerdo de cuánto tiempo pasó pero la penetré anal y vaginalmente'. Asimismo, admitió que la chica lloraba y que le dijo que no quería hacerlo, 'tuve que obligarla'. Después de lo ocurrido, tanto el fiscal como la acusación aseguran que el acusado se fue tranquilamente a la cocina y se preparó un plato de espaguetis. 'No me acuerdo bien', aseguró al respecto.


CON CINTA DE LOS CHINOS

Lo que sí recordó es cómo se desencadenaron los hechos a partir de ese momento. El novio de la víctima, al percatarse de la tardanza de la chica y de que no contestaba al móvil acudió a la vivienda donde trabajaba. 'Apareció el novio y tuve que abrir, ella ya se había quitado la mordaza porque la até mal, con cinta aislante de los chinos que con sólo moverse un poco se cae', afirmó Bruno Mouriño quien señaló que 'creo que sólo le di un golpe y no muy fuerte'.

La llegada del novio consiguió liberar a la víctima del cautiverio, ya que los repetidos golpes en la puerta por parte de su pareja, que había escuchado la voz de ella por el telefonillo, alertó también a los vecinos y obligó al acusado a abrir la puerta. Bruno Mouriño, ex militar y que estuvo en Bosnia, aseguró que llevaba varios días sin dormir, solo fumando marihuana. El fiscal y la acusación particular rebajaron la petición de condena de 18 y 29 años de cárcel respectivamente a 14, aceptados por la defensa.

Te puede interesar