El príncipe Guillermo y Catalina Middleton llegaron a bordo de una fragata a la ciudad de Québec, donde recibieron una cálida bienvenida oficial y otra más fría de unos 200 manifestantes antimonárquicos que hicieron oír su protesta. Québec fue la segunda parada en su visita a la provincia del mismo nombre dentro de su gira de 9 días por Canadá, en el primer viaje oficial al extranjero desde su boda el pasado 29 de abril en la abadía de Westminster.
A su llegada a la ciudad de Québec, los duques de Cambridge participaron en una misa interreligiosa a bordo de la fragata que les llevó a la ciudad, y desembarcaron después rumbo a La Maison Dauphine, un centro social de ayuda a jóvenes sin hogar.
