El acompañante de Friso de Holanda está en 'shock' y no puede ser interrogado

El hombre que acompañaba al príncipe Friso de Holanda el viernes, cuando éste resultó gravemente herido tras ser sepultado por un alud en Austria, aún no ha sido interrogado por las autoridades debido a que se encuentra en estado de 'shock' (conmoción).

Así lo ha señalado la televisión pública austríaca ORF, al resaltar que la reina Beatriz de Holanda, se ha mostrado 'compasiva' hacia el acompañante de su hijo, un hotelero de la localidad austríaca de Lech, de 42 años, según declararon testigos.

'Le abrazó y le consoló', dijo la madre del empresario a la emisora regional de la ORF del estado austríaco de Vorarlberg, al describir como la reina, madre de Friso, reaccionó hacia el acompañante.

El hombre, austríaco de 42 años, es amigo de Friso desde la infancia.

Desde hace más de cuatro décadas, la reina Beatriz y su familia pasan sus vacaciones de invierno en la localidad de Lech, en Vorarlberg, cerca de la frontera con Suiza.

El accidente se produjo cuando Johan Friso de Holanda y su acompañante esquiaban fuera de las pistas de la estación de la localidad de Lech, en una zona donde se había decretado un alto riesgo de avalanchas.

El acompañante pudo salvarse de las masas de nieve al activar un 'airbag' especial para aludes, y llamar a los equipos de socorro, que reaccionaron rápidamente.

El príncipe estuvo más de 20 minutos bajo la nieve y, tras su rescate, tuvo que ser reanimado antes de ser trasladado a la unidad de cuidados intensivos del Hospital Clínico de Innsbruck, en el Tirol austríaco, donde permanece en estado estable, pero no fuera de peligro.

La reina Beatriz había llegado el sábado anterior, 11 de febrero, a Lech, y desde que se produjo el accidente ha ido cada día a visitar a su segundo hijo a la clínica, junto a la esposa de Friso, Mabel Wisse Smit,

La Casa Real holandesa comunicó el domingo que hasta finales de esta semana no se podrá tener un diagnóstico más preciso del estado de salud del príncipe.

Las autoridades austríacas han abierto una investigación de rutina para esclarecer las causas del desprendimiento de la avalancha de nieve.

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