El arrojo de Lindsay Lohan

Lindsay Lohan.
Que la actriz y cantante Lindsay Lohan es una lanzada de las noches estadounidenses es noticia harto conocida, pero que extrapola ese arrojo con las copas y la fiesta hacia sus congéneres del sexo opuesto era algo desconocido hasta el momento. El batería italiano Alessandro diNunzio, muy en la línea del carácter de sus compatriotas, ha dado todo tipo de detalles sobre un encuentro con Lohan, en el que ella no se cortó un pelo y le pidió un buen beso, y después, que la acompañara a su habitación del hotel.
Lohan ya había sido fotografiada en Italia el pasado mes de diciembre, durante el Festival de Cine de Capri, donde la actriz pudo ser vista besando ferviente, pero inocentemente, a tres robustos foráneos. Sin embargo, nada que ver con el comportamiento que tuvo la también cantante al ver al ex modelo y batería de los Orfen, Alessandro diNunzio, porque al verle se 'lanzó', literalmente sobre él, según explicó el músico en declaraciones al diario británico 'News of the world'.

'Se me acercó mucho y me preguntó si podía besarme. No le importaba si alguien estaba mirando', relató DiNunzio, que aseguró, en declaraciones recogidas por Otr/press, que después de esa precipitada presentación se fueron a la habitación de hotel de Lindsay Lohan. El batería, que no ha tenido ningún reparo en relatar con pelos y señalas qué ropa interior llevaba Lohan o lo intensa que fue la sesión de sexo de la que disfrutaron ambos, describió la experiencia como 'sorprendente', 'apasionada' e 'intensa'.

Sin embargo, DiNunzio, de 27 años, se declaró 'herido' cuando descubrió que horas antes de su encuentro sexual con Lindsay Lohan la actriz había sido vista besando al actor Eduardo Costa, y que después de esa noche pasó dos con otro actor, Dario Faiella, hijo de la estrella musical italiana Peppino di Capri. 'No creo que vuelva a verla ahora que me he enterado que estaba viendo a otros chicos al mismo tiempo. Me sentí herido cuando lo supe', declara DiNunzio, que afirma que la actriz le dijo que le gustaba 'porque soy un buen chico, no me drogo ni bebo'.

'Me dijo que se estaba enamorando de mí y a mí también me gustaba', añadió algo decepcionado el baterista, que no parece acostumbrado a tanto arrojo por parte de las féminas, aunque no haya perdido la ocasión de sacarle provecho en la prensa.

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