La supermodelo brasileña Giselle Bündchen y el jugador de fútbol americano Tom Brady se casarán de nuevo en Costa Rica, en la cima de una colina y con el majestuoso fondo de la puesta del sol sobre el océano Pacífico, según medios de comunicación locales.
La boda se celebrará al atardecer en la residencia que la modelo posee desde hace algunos años en una colina en Playa Santa Teresa, provincia de Puntarenas (Pacífico), unos 300 kilómetros al suroeste de San José, según indica la invitación que algunos medios locales dicen tener en su poder.
La mansión se ubica en lo más alto de una colina y tiene una espectacular vista al mar.
A la ceremonia sólo han sido invitados familiares y amigos cercanos a la pareja y su presencia en la tranquila comunidad de Santa Teresa no ha pasado inadvertida.
Sin embargo, las decenas de fotógrafos y periodistas que se encuentran en el sitio no han conseguido fotos de Bündchen y Brady, que llegaron a Costa Rica el pasado miércoles.
Según los medios, la pareja ha reservado varios hoteles para asegurar su privacidad y evitar la entrada de paparazzi.
En los hoteles de la zona no brindan información sobre sus huéspedes, pero muchos de los invitados a la boda se encuentran allí e incluso anoche celebraron una cena con la pareja en un restaurante.
Brady, de 31 años, y Bündchen, de 28, se casaron por primera vez el pasado 26 de febrero en una discreta ceremonia celebrada en una iglesia católica de Santa Mónica, Estados Unidos, a la que sólo acudieron el hijo del deportista y unos pocos invitados más.
La modelo brasileña mantuvo una larga relación con el actor Leonardo Di Caprio, con quien estuvo en Costa Rica en 2005, y empezó a salir con Brady en 2006.
La pareja compró el pasado año una casa valorada en 11,7 millones de dólares (8,6 millones de euros) en una urbanización exclusiva de Los Angeles.
La mansión se ubica en lo más alto de una colina y tiene una espectacular vista al mar.
A la ceremonia sólo han sido invitados familiares y amigos cercanos a la pareja y su presencia en la tranquila comunidad de Santa Teresa no ha pasado inadvertida.
Sin embargo, las decenas de fotógrafos y periodistas que se encuentran en el sitio no han conseguido fotos de Bündchen y Brady, que llegaron a Costa Rica el pasado miércoles.
Según los medios, la pareja ha reservado varios hoteles para asegurar su privacidad y evitar la entrada de paparazzi.
En los hoteles de la zona no brindan información sobre sus huéspedes, pero muchos de los invitados a la boda se encuentran allí e incluso anoche celebraron una cena con la pareja en un restaurante.
Brady, de 31 años, y Bündchen, de 28, se casaron por primera vez el pasado 26 de febrero en una discreta ceremonia celebrada en una iglesia católica de Santa Mónica, Estados Unidos, a la que sólo acudieron el hijo del deportista y unos pocos invitados más.
La modelo brasileña mantuvo una larga relación con el actor Leonardo Di Caprio, con quien estuvo en Costa Rica en 2005, y empezó a salir con Brady en 2006.
La pareja compró el pasado año una casa valorada en 11,7 millones de dólares (8,6 millones de euros) en una urbanización exclusiva de Los Angeles.
