Carolina se encuentra enamorada y feliz con sus dos hijos
Carolina Cerezuela ha hecho su primera aparición en público desde que dio a luz el pasado 12 de diciembre a su segundo hijo Carlos, fruto de su matrimonio con el tenista Carlos Moyá con el que inició una relación en 2007 y tuvo a su primera hija Carla, de dos años.
Pese a ser cesárea la presentadora se ha mostrado estupenda y radiante de felicidad por el momento personal que está viviendo en estos momentos, al tiempo que acaba de cumplir los treinta y tres años. Carolina se encuentra feliz con sus dos hijos, enamorada y ha afirmado que de momento su prioridad de vida 'es criar a mis hijos', aún así ha confirmado que estará presente en la recta final de 'Tu cara me suena', programa del que forma parte del jurado y que dejó temporalmente para dar a luz
CHANCE: ¿Qué tal estás viviendo esta segunda maternidad?
Carolina Cerezuela: Maravillosa, de verdad, porque el momento de nacer un hijo siempre es emocionante, es un momento único, además quizá con el primero vas con más nervios y con el segundo iba super tranquila, estaba acompañada por los mismos médicos que estuvieron con Carla, estábamos en la Palmaplana, el mismo hospital, esto te da mucha tranquilidad, ya sabes qué va a pasar, ya sabes cómo es todo y te permites el saborearlo con la misma adrenalina pero más tranquila.
CH: ¿Tú marido cerquita, no?
C.C.: Al lado, pegado ahí, al ladito, además nació en una fecha que no estaba previsto, fue en una revisión rutinaria que decidieron que estaría mejor fuera que dentro y que había llegado el momento, que había que sacarlo, Carlos había llegado esa mañana a Madrid en el primer avión y tenía que volver al mediodía, le llamé y le dije que volviese ya, esperamos a que él viniera y estuvo en todo momento al lado, creo que es importante, la mamá lo necesita, en cualquier circunstancia sea un parto, sea una cesárea, creo que en todos y cada uno de ellos la figura del padre es fundamental, tanto para la madre como para el bebé, porque siempre se dice que se debe de poner al bebé encima de la mamá y es verdad, ese momento piel con piel es maravilloso, pero el padre también existe y estamos en una época en la que también hay que hacerle participe de todo eso, también sienten, tienen emociones y el bebé también reconoce la voz del padre.
CH: ¿Qué tal se porta el bebé?
C.C.: Bien, fenomenal, los dos Carlos de la casa se están portando fenomenal, muy bien.
CH: ¿A quién se parece?
C.C.: Se parece mucho al padre, pero se parece mucho a Carla cuando nació, cuando era bebé la verdad es que vemos las fotos de Carla recién nacida con días y ahora lo miramos a él y se parece mucho, pero vamos, al padre.
CH: ¿Tu hija Carla está contenta?
C.C.: Sí, no sé si es porque es niña o porque tiene ese instinto de su muñeca con el biberón y el cochecito, ahora tener un bebé que además se mueve en casa es maravilloso, ella quiere darle el biberón, sabe que le vamos a cambiar el pañal y enseguida me dice que me ayuda y va corriendo a por el pañal, no está teniendo celos de momento, sí que íbamos un poco prudentes, pero bueno, yo creo que lo ha sabido encajar, además Carla es una niña que está cada día con nosotros, que todavía no va al cole y entonces no siente que el bebé se queda y ella se va, quizá esto todavía no lo está sintiendo, somos los cuatro, el momento del baño pues ahora es uno más que se ha incorporado pero no dejamos de estar con ella en ciertos momentos que son importantes en su día a día, entonces pues no ha tenido celos.
CH: Ha sido tu cumpleaños, ¿Cómo pasaste el día?
C.C.: Me levanté súper llena, normalmente a veces dicen que cuando vas cumpliendo años, yo he cumplido treinta y tres, te quejas de cómo va pasando el tiempo o los años, y yo esto la verdad que no lo he sentido porque la valoración que hacía era que estoy casada, enamorada, con dos hijos, treinta y tres años, osea, joven para un mujer, me sentía súper llena, tenía una sensación de estar muy completa, no le puedo pedir más a los treinta y tres, siempre hay que pedir salud que aunque se tenga por pedir que no quede, siempre mucha salud, y la verdad que era una sensación de plenitud y de felicidad.
CH: ¿Qué te ha regalado Carlos?
C.C.: Me ha hecho un regalo súper bonito, ha hecho como dos regalos, Carlos es muy romántico, muy sensible para ciertas cosas, entonces hay dos, uno me lo guardo para mí y el otro, él siempre, siempre, aunque esté en casa, aunque estemos todos el día juntos, siempre me trae o me manda un ramo de rosas, esto además es como que ya te rompe el corazón viendo que no se le va a olvidar después de un nacimiento, de las fechas que han pasado... siempre es como ese detalle del ramo de rosas, y luego me ha hecho uno muy simbólico y muy emocional de parte de los tres y este es el que me quedo, éste no lo cuento.
CH: Teniendo en cuenta que eran navidades, ¿Cómo has hecho para recuperar la línea tan rápidamente?
C.C.: Yo decía que me dejasen hacer la operación post-parto, que no había manera, porque de pronto sales después de nueve meses sin jamón, sin una copita de vino, sin un poquito de foie y encima navidad que era comer, comer, comer y decía lo que no he engordado en el embarazo lo voy a engordar ahora que ya puedo comer de todo, yo creo que al final es el organismo que se regula porque ha tenido que ser cesárea y con la cesárea te limita porque no puedes hacer ejercicio, no puedes coger peso, entonces aquí sí tienes que tirar de la madre genética y pedir por favor recuperarse pronto, porque poco puedes hacer, hasta los tres meses no te dejan hacer ejercicio, intentar cuidar un poco la dieta y dejar que el cuerpo vuelva a su sitio solo.
CH: ¿Cómo compaginas ser madre con el trabajo?
C.C: Tengo a Carlos que es un padrazo, que se maneja y no le da miedo quedarse con dos y lo que haga falta, tenemos ayuda, tenemos a las abuelas también que están encantadas y deseosas de que las llamemos y las necesitemos, y bueno, lo voy a poder compaginar muy bien porque sobre todo los trabajos que estoy cogiendo es 'Tu cara me suena', que hablamos de un día a la semana, y esto que son presentaciones o tu imagen cuando va asociada a un producto que supone una mañana de trabajo o unas horas, que no es todo el día, con lo cual es compatible, ahora hago unas cosas de trabajo y durante unos meses me voy a tomar un descanso.
CH: ¿Pensáis seguir teniendo familia numerosa u os vais a plantar con la parejita?
C.C.: De momento vamos a disfrutar del segundo como se merece y con las ganas que tenemos, nos encantan los niños y no es una locura pensar que algún día podamos tener un tercero.
CH: ¿Qué le pides al 2013?
C.C.: De verdad que no se puede ser más feliz, siempre digo que estas cosas hay que decirlas con la boca pequeña, pero es que es verdad, yo había visualizado mi vida con unas condiciones y con unas metas a nivel personal y hoy por hoy se han hecho realidad, entonces no puedo pedir, sería injusto pedir más, ya nos tendríamos que ir a pequeñeces o a cosas materiales y no, yo estoy feliz con lo que tengo, soy muy feliz, sobre todo que tengo lo que quería, lo que más feliz me hacía era formar mi propia familia y tener al lado a una persona a la que quieres y estás enamorada, y gracias a Dios va bien el trabajo, tengo una familia maravillosa, tengo dos hijos que me tienen enamorada y enloquecida, no puedo pedirle más, le pido que por favor me quede como esté.
Pese a ser cesárea la presentadora se ha mostrado estupenda y radiante de felicidad por el momento personal que está viviendo en estos momentos, al tiempo que acaba de cumplir los treinta y tres años. Carolina se encuentra feliz con sus dos hijos, enamorada y ha afirmado que de momento su prioridad de vida 'es criar a mis hijos', aún así ha confirmado que estará presente en la recta final de 'Tu cara me suena', programa del que forma parte del jurado y que dejó temporalmente para dar a luz
CHANCE: ¿Qué tal estás viviendo esta segunda maternidad?
Carolina Cerezuela: Maravillosa, de verdad, porque el momento de nacer un hijo siempre es emocionante, es un momento único, además quizá con el primero vas con más nervios y con el segundo iba super tranquila, estaba acompañada por los mismos médicos que estuvieron con Carla, estábamos en la Palmaplana, el mismo hospital, esto te da mucha tranquilidad, ya sabes qué va a pasar, ya sabes cómo es todo y te permites el saborearlo con la misma adrenalina pero más tranquila.
CH: ¿Tú marido cerquita, no?
C.C.: Al lado, pegado ahí, al ladito, además nació en una fecha que no estaba previsto, fue en una revisión rutinaria que decidieron que estaría mejor fuera que dentro y que había llegado el momento, que había que sacarlo, Carlos había llegado esa mañana a Madrid en el primer avión y tenía que volver al mediodía, le llamé y le dije que volviese ya, esperamos a que él viniera y estuvo en todo momento al lado, creo que es importante, la mamá lo necesita, en cualquier circunstancia sea un parto, sea una cesárea, creo que en todos y cada uno de ellos la figura del padre es fundamental, tanto para la madre como para el bebé, porque siempre se dice que se debe de poner al bebé encima de la mamá y es verdad, ese momento piel con piel es maravilloso, pero el padre también existe y estamos en una época en la que también hay que hacerle participe de todo eso, también sienten, tienen emociones y el bebé también reconoce la voz del padre.
CH: ¿Qué tal se porta el bebé?
C.C.: Bien, fenomenal, los dos Carlos de la casa se están portando fenomenal, muy bien.
CH: ¿A quién se parece?
C.C.: Se parece mucho al padre, pero se parece mucho a Carla cuando nació, cuando era bebé la verdad es que vemos las fotos de Carla recién nacida con días y ahora lo miramos a él y se parece mucho, pero vamos, al padre.
CH: ¿Tu hija Carla está contenta?
C.C.: Sí, no sé si es porque es niña o porque tiene ese instinto de su muñeca con el biberón y el cochecito, ahora tener un bebé que además se mueve en casa es maravilloso, ella quiere darle el biberón, sabe que le vamos a cambiar el pañal y enseguida me dice que me ayuda y va corriendo a por el pañal, no está teniendo celos de momento, sí que íbamos un poco prudentes, pero bueno, yo creo que lo ha sabido encajar, además Carla es una niña que está cada día con nosotros, que todavía no va al cole y entonces no siente que el bebé se queda y ella se va, quizá esto todavía no lo está sintiendo, somos los cuatro, el momento del baño pues ahora es uno más que se ha incorporado pero no dejamos de estar con ella en ciertos momentos que son importantes en su día a día, entonces pues no ha tenido celos.
CH: Ha sido tu cumpleaños, ¿Cómo pasaste el día?
C.C.: Me levanté súper llena, normalmente a veces dicen que cuando vas cumpliendo años, yo he cumplido treinta y tres, te quejas de cómo va pasando el tiempo o los años, y yo esto la verdad que no lo he sentido porque la valoración que hacía era que estoy casada, enamorada, con dos hijos, treinta y tres años, osea, joven para un mujer, me sentía súper llena, tenía una sensación de estar muy completa, no le puedo pedir más a los treinta y tres, siempre hay que pedir salud que aunque se tenga por pedir que no quede, siempre mucha salud, y la verdad que era una sensación de plenitud y de felicidad.
CH: ¿Qué te ha regalado Carlos?
C.C.: Me ha hecho un regalo súper bonito, ha hecho como dos regalos, Carlos es muy romántico, muy sensible para ciertas cosas, entonces hay dos, uno me lo guardo para mí y el otro, él siempre, siempre, aunque esté en casa, aunque estemos todos el día juntos, siempre me trae o me manda un ramo de rosas, esto además es como que ya te rompe el corazón viendo que no se le va a olvidar después de un nacimiento, de las fechas que han pasado... siempre es como ese detalle del ramo de rosas, y luego me ha hecho uno muy simbólico y muy emocional de parte de los tres y este es el que me quedo, éste no lo cuento.
CH: Teniendo en cuenta que eran navidades, ¿Cómo has hecho para recuperar la línea tan rápidamente?
C.C.: Yo decía que me dejasen hacer la operación post-parto, que no había manera, porque de pronto sales después de nueve meses sin jamón, sin una copita de vino, sin un poquito de foie y encima navidad que era comer, comer, comer y decía lo que no he engordado en el embarazo lo voy a engordar ahora que ya puedo comer de todo, yo creo que al final es el organismo que se regula porque ha tenido que ser cesárea y con la cesárea te limita porque no puedes hacer ejercicio, no puedes coger peso, entonces aquí sí tienes que tirar de la madre genética y pedir por favor recuperarse pronto, porque poco puedes hacer, hasta los tres meses no te dejan hacer ejercicio, intentar cuidar un poco la dieta y dejar que el cuerpo vuelva a su sitio solo.
CH: ¿Cómo compaginas ser madre con el trabajo?
C.C: Tengo a Carlos que es un padrazo, que se maneja y no le da miedo quedarse con dos y lo que haga falta, tenemos ayuda, tenemos a las abuelas también que están encantadas y deseosas de que las llamemos y las necesitemos, y bueno, lo voy a poder compaginar muy bien porque sobre todo los trabajos que estoy cogiendo es 'Tu cara me suena', que hablamos de un día a la semana, y esto que son presentaciones o tu imagen cuando va asociada a un producto que supone una mañana de trabajo o unas horas, que no es todo el día, con lo cual es compatible, ahora hago unas cosas de trabajo y durante unos meses me voy a tomar un descanso.
CH: ¿Pensáis seguir teniendo familia numerosa u os vais a plantar con la parejita?
C.C.: De momento vamos a disfrutar del segundo como se merece y con las ganas que tenemos, nos encantan los niños y no es una locura pensar que algún día podamos tener un tercero.
CH: ¿Qué le pides al 2013?
C.C.: De verdad que no se puede ser más feliz, siempre digo que estas cosas hay que decirlas con la boca pequeña, pero es que es verdad, yo había visualizado mi vida con unas condiciones y con unas metas a nivel personal y hoy por hoy se han hecho realidad, entonces no puedo pedir, sería injusto pedir más, ya nos tendríamos que ir a pequeñeces o a cosas materiales y no, yo estoy feliz con lo que tengo, soy muy feliz, sobre todo que tengo lo que quería, lo que más feliz me hacía era formar mi propia familia y tener al lado a una persona a la que quieres y estás enamorada, y gracias a Dios va bien el trabajo, tengo una familia maravillosa, tengo dos hijos que me tienen enamorada y enloquecida, no puedo pedirle más, le pido que por favor me quede como esté.
