La ex primera dama británica Cherie Blair afirmó que desde que su marido no ocupa el cargo de primer ministro goza de una mayor libertad ya que 'no todo está permitido en Downing Street'.
La abogada dio un ejemplo de ello al referirse, en una entrevista publicada hoy por el diario 'La Repubblica', a su reciente participación en el rodaje de un documental sobre la criminalidad juvenil, algo que hubiera sido imposible durante su periodo como primera dama.
Según Blair, si hubiera hecho un trabajo semejante como esposa del primer ministro 'habrían hecho pedazos cualquier cosa' que hubiera dicho, y agregó: 'disfruto de una cierta libertad'.
'No es posible relajarse ni un segundo' apuntó sobre sus diez años transcurridos en la residencia oficial del primer ministro británico, aunque precisó que vivió 'momentos únicos' durante esa etapa.
Entre ellos, los viajes a la residencia de verano de la reina Isabel de Balmoral, de los que comentó: 'Para una chica de clase obrera de Liverpool como yo las visitas, especialmente las primeras, eran excepcionales'.
Cherie Blair se refirió además a sus hijos sobre los que dijo que, como ella, ahora viven 'más tranquilos' e hizo referencia al episodio en que tras la decisión de enviar tropas a la guerra de Irak, sus compañeros del colegio tachaban de mentiroso a su esposo.
Sobre las relaciones entre su marido y el actual primer ministro, Gordon Brown, la abogada señaló que existe una 'sana rivalidad entre ellos y también una gran amistad', que atribuyó a que sus carreras en el Parlamento británico empezaron a la vez.
'Gordon con su mentalidad analítica enseñó a mi marido a escribir un comunicado de prensa, absorbiendo probablemente las capacidades retóricas y el carisma de Tony', dijo.
Preguntada sobre la pérdida de popularidad del Partido Laborista tras la marcha de su marido y sobre la posibilidad de que la formación venza las próximas elecciones, Cherie Blair señaló que cree firmemente en que cuentan con opciones y que participará activamente en la campaña.
Según Blair, si hubiera hecho un trabajo semejante como esposa del primer ministro 'habrían hecho pedazos cualquier cosa' que hubiera dicho, y agregó: 'disfruto de una cierta libertad'.
'No es posible relajarse ni un segundo' apuntó sobre sus diez años transcurridos en la residencia oficial del primer ministro británico, aunque precisó que vivió 'momentos únicos' durante esa etapa.
Entre ellos, los viajes a la residencia de verano de la reina Isabel de Balmoral, de los que comentó: 'Para una chica de clase obrera de Liverpool como yo las visitas, especialmente las primeras, eran excepcionales'.
Cherie Blair se refirió además a sus hijos sobre los que dijo que, como ella, ahora viven 'más tranquilos' e hizo referencia al episodio en que tras la decisión de enviar tropas a la guerra de Irak, sus compañeros del colegio tachaban de mentiroso a su esposo.
Sobre las relaciones entre su marido y el actual primer ministro, Gordon Brown, la abogada señaló que existe una 'sana rivalidad entre ellos y también una gran amistad', que atribuyó a que sus carreras en el Parlamento británico empezaron a la vez.
'Gordon con su mentalidad analítica enseñó a mi marido a escribir un comunicado de prensa, absorbiendo probablemente las capacidades retóricas y el carisma de Tony', dijo.
Preguntada sobre la pérdida de popularidad del Partido Laborista tras la marcha de su marido y sobre la posibilidad de que la formación venza las próximas elecciones, Cherie Blair señaló que cree firmemente en que cuentan con opciones y que participará activamente en la campaña.
