Fran Álvarez comienza una nueva etapa en su vida, ha vuelto al domicilio conyugal y ya pasa las noches bajo el mismo techo que su mujer. La reconquista de Belén Esteban es más seria de lo que parecía, así que el marido de la colaboradora de televisión ha decidido ponerse manos a la obra y hacer realidad todos los sueños de la princesa del pueblo.
El camarero quiere ganarse a toda costa el corazón de la Esteban. A base de esfuerzo y mimos, el marido de la colaboradora madruga cada día para que Belén, al levantarse, tenga el desayuno preparado en la mesa. 'Si queréis un churro ahora os lo doy, que están calientes', bromeó Fran con la prensa.
Al parecer, el marido de la Esteban está de lo más implicado en recuperar totalmente la confianza de su mujer y, como no hay mejor forma de hacerlo que a base de caprichos, Fran madrugó para ir en bicicleta a por churros para su princesa.
A pesar de los esfuerzos del camarero, lo que todavía no ha conseguido es suavizar el carácter de Belén. '¿Cuándo os vais a ir?. ¿No veis que ya está en casa?. Madre mía, qué agobio', dijo la colaboradora de televisión con sus habituales malas maneras. 'No, es hasta mañana. Mañana coge y se va otra vez y pasado vuelve', continuó en tono borde al cuestionarle si esta vez la reconciliación era definitiva.
Y es que con tantas idas y venidas es normal que la gente empiece a cuestionarse la veracidad de este matrimonio. Mientras tanto, Fran Álvarez continua con su particular reconquista. El joven decoró con plantas el nuevo hogar de la pareja. En su día libre se ocupó, como buen hombre de su casa, de la jardinería, echando abono a las grandes macetas.
Pero, además, Fran cuenta con el apoyo de la familia de su mujer. El marido de la colaboradora salió del domicilio conyugal con el hermano de Belén y su mujer. Así pues, parece que todo el entorno de la princesa del pueblo le ha perdonado y vuelve a ser uno más en la familia Esteban.
Por último, hemos podido también ver a Fran apuntándose de nuevo a la autoescuela, quizá para llevar a su princesa hasta el fin del mundo si hiciera falta.
Al parecer, el marido de la Esteban está de lo más implicado en recuperar totalmente la confianza de su mujer y, como no hay mejor forma de hacerlo que a base de caprichos, Fran madrugó para ir en bicicleta a por churros para su princesa.
A pesar de los esfuerzos del camarero, lo que todavía no ha conseguido es suavizar el carácter de Belén. '¿Cuándo os vais a ir?. ¿No veis que ya está en casa?. Madre mía, qué agobio', dijo la colaboradora de televisión con sus habituales malas maneras. 'No, es hasta mañana. Mañana coge y se va otra vez y pasado vuelve', continuó en tono borde al cuestionarle si esta vez la reconciliación era definitiva.
Y es que con tantas idas y venidas es normal que la gente empiece a cuestionarse la veracidad de este matrimonio. Mientras tanto, Fran Álvarez continua con su particular reconquista. El joven decoró con plantas el nuevo hogar de la pareja. En su día libre se ocupó, como buen hombre de su casa, de la jardinería, echando abono a las grandes macetas.
Pero, además, Fran cuenta con el apoyo de la familia de su mujer. El marido de la colaboradora salió del domicilio conyugal con el hermano de Belén y su mujer. Así pues, parece que todo el entorno de la princesa del pueblo le ha perdonado y vuelve a ser uno más en la familia Esteban.
Por último, hemos podido también ver a Fran apuntándose de nuevo a la autoescuela, quizá para llevar a su princesa hasta el fin del mundo si hiciera falta.
