Hace apenas unos pocos meses que la modelo brasileño dio a luz a su primer hijo, fruto de su matrimonio con el jugador de fútbol americano Tom Brady. Ahora Gisèle posa como nunca antes para el número de abril para la edición estadounidense de la revista 'Vogue'.
Gisèle se entrega en cuerpo y alma para posar por primera vez para una revista después de dar a luz a su hijo Benjamin Rein el pasado mes de diciembre. La 'top model' brasileña no sólo habla de su experiencia como madre primeriza, sino que además, se sincera sobre su 'dura' vuelta al trabajo.
En este fabuloso reportaje hemos podido comprobar que la espectacular modelo se ha recuperado perfectamente de su embarazo y que, apenas tres meses después de dar a luz, ya luce la misma espectacular figura que ha paseado por las pasarelas de medio mundo.
Bündchen revela que su secreto se debe a que, durante su embarazo, siguió haciendo ejercicio con regularidad, vigiló su comida y sólo engordó 14 kilos. Todo ello gracias a que, estuvo 'practicando kung fu hasta dos semanas antes de dar a luz a Benjamin', según explica la propia Gisèle en la revista.
En cuanto a su embarazo, la mujer de Tom Brady lo compara con 'la experiencia más increíble de su vida', por lo que hizo todo lo posible por salvaguardar su imagen en los nueve meses que estuvo embarazada de Benjamin.
'Sentí que el embarazo era un momento sagrado para mi... No quería trabajar más de los contratos que ya tenía firmados y sólo les dejaba utilizar mi cara', explica la modelo.
Sin embargo también para la supermodelo era hora de volver al trabajo y, después de 4 meses retirada del mundo de la moda, Gisèle confiesa que no le fue nada fácil dejar de lado su nueva vida en familia para volver a los sets de maquillaje.
'Llegué al estudio y me sentía como E.T.', explica la modelo. '¿qué está pasando aquí? ¿Pelo y maquillaje? He estado sin mirarme al espejo durante más de mes y medio'.
'He estado en mi casa con mis hijos, mi marido y mis perros. Normalmente cuando entro por la puerta a esa atmósfera, ya me siento distinta', declara Gisèle refiriéndose a su vuelta a las pasarelas. 'Hay una especie de botón que me enciende y cuando estoy encendida no soy yo, es más bien un personaje'.
Sin embargo, profesional como pocas, Gisèle es perfectamente consciente de que debe su fantástica vida a su carrera en el mundo de la moda y por ello, jamás descuida a sus clientes.
'He estado apartada de todo junto a mi marido y mi bebé y todo ha cambiado. Pero el cliente se merece respeto y profesionalidad y la verdad es que me preocupé un poco porque no lo sentía. Me veía peinada y maquillada en el espejo y aún así no veía a la modelo'.
En este fabuloso reportaje hemos podido comprobar que la espectacular modelo se ha recuperado perfectamente de su embarazo y que, apenas tres meses después de dar a luz, ya luce la misma espectacular figura que ha paseado por las pasarelas de medio mundo.
Bündchen revela que su secreto se debe a que, durante su embarazo, siguió haciendo ejercicio con regularidad, vigiló su comida y sólo engordó 14 kilos. Todo ello gracias a que, estuvo 'practicando kung fu hasta dos semanas antes de dar a luz a Benjamin', según explica la propia Gisèle en la revista.
En cuanto a su embarazo, la mujer de Tom Brady lo compara con 'la experiencia más increíble de su vida', por lo que hizo todo lo posible por salvaguardar su imagen en los nueve meses que estuvo embarazada de Benjamin.
'Sentí que el embarazo era un momento sagrado para mi... No quería trabajar más de los contratos que ya tenía firmados y sólo les dejaba utilizar mi cara', explica la modelo.
Sin embargo también para la supermodelo era hora de volver al trabajo y, después de 4 meses retirada del mundo de la moda, Gisèle confiesa que no le fue nada fácil dejar de lado su nueva vida en familia para volver a los sets de maquillaje.
'Llegué al estudio y me sentía como E.T.', explica la modelo. '¿qué está pasando aquí? ¿Pelo y maquillaje? He estado sin mirarme al espejo durante más de mes y medio'.
'He estado en mi casa con mis hijos, mi marido y mis perros. Normalmente cuando entro por la puerta a esa atmósfera, ya me siento distinta', declara Gisèle refiriéndose a su vuelta a las pasarelas. 'Hay una especie de botón que me enciende y cuando estoy encendida no soy yo, es más bien un personaje'.
Sin embargo, profesional como pocas, Gisèle es perfectamente consciente de que debe su fantástica vida a su carrera en el mundo de la moda y por ello, jamás descuida a sus clientes.
'He estado apartada de todo junto a mi marido y mi bebé y todo ha cambiado. Pero el cliente se merece respeto y profesionalidad y la verdad es que me preocupé un poco porque no lo sentía. Me veía peinada y maquillada en el espejo y aún así no veía a la modelo'.
