El actor Harrison Ford está durante estos días en Madrid para presentar su última película, 'Morning Glory'. Aprovechando su visita, el actor no ha querido perder la ocasión de disfrutar, una vez más, del ambiente nocturno que la ciudad le ofrece y del que Ford se declara 'apasionado'.
La llegada de Harrison Ford con su enorme séquito de seguridad a Madrid no ha pasado por alto para nadie. El motivo, la presentación de su último film, 'Morning Glory'. Ford también aprovechará la ocasión para respaldar a su amigo y compañero Roger Michell.
El actor, que en esta ocasión ha viajado sin la ya habitual compañia de su mujer Calixta, se mostró 'muy contento' de volver a visitar Madrid y disfrutó de una típica noche madrileña.
Salió a cenar a un conocido restaurante del centro de la ciudad y después disfrutó de la noche acudiendo a un conocido tablao de flamenco de la ciudad.
La llegada al restaurante provocó un verdadero revuelo entre sus fans más incondicionales. Además, la prensa le seguía en cada escala de su recorrido ya que Ford siempre visita los mismos lugares cuando viene a Madrid.
Terminada la cena, el cineasta respondió a las palabras de los periodistas que le esperaban a la salida intentado disimular su 'alegría' y su 'mirada perdida' tras haber disfrutado de la noche.
Después de su visita a un tablao flamenco, Harrison Ford regresó a su hotel convenientemente escoltado por su séquito de seguridad.
El actor, que en esta ocasión ha viajado sin la ya habitual compañia de su mujer Calixta, se mostró 'muy contento' de volver a visitar Madrid y disfrutó de una típica noche madrileña.
Salió a cenar a un conocido restaurante del centro de la ciudad y después disfrutó de la noche acudiendo a un conocido tablao de flamenco de la ciudad.
La llegada al restaurante provocó un verdadero revuelo entre sus fans más incondicionales. Además, la prensa le seguía en cada escala de su recorrido ya que Ford siempre visita los mismos lugares cuando viene a Madrid.
Terminada la cena, el cineasta respondió a las palabras de los periodistas que le esperaban a la salida intentado disimular su 'alegría' y su 'mirada perdida' tras haber disfrutado de la noche.
Después de su visita a un tablao flamenco, Harrison Ford regresó a su hotel convenientemente escoltado por su séquito de seguridad.
