El pasado lunes el pueblo de Navalacruz se volcó en recibir al que sin duda es el mejor embajador de esta pequeña localidad de Ávila, el portero del Real Madrid Iker Casillas. Eran muchas las personas que le esperaban impacientes en la plaza del pueblo y el guardameta mostoleño consiguió, una vez más, no defraudar a nadie.
La emoción estaba servida. Iker Casillas iba a ser nombrado Hijo Predilecto, la máxima distinción que puede concederle este pequeño municipio. 'Aquí me siento como en casa', fueron las primeras palabras del guardameta nada más llegar a su pueblo.
Arropado por sus padres y una abuela muy orgullosa, Iker recibió en el balcón del Ayuntamiento este título que no sólo reconoce sus méritos deportivos sino también su exitosa labor como embajador. Casillas no paró de hacerse fotos y firmar autógrafos como agradecimiento al apoyo de la gente.
'Para mí es un orgullo llevar el nombre de Navalacruz por todo el mundo', decía emocionado y sin poder reprimir las lágrimas desde el balcón de su pueblo. Pero no todo quedó ahí, además al portero le esperaba otra sorpresa. Iker descubrió una escultura en su honor realizada por Senén Fernández.
La obra representa la unión del pueblo con el futbolista y consiste en una figura de piedra en la que aparece un guante de fútbol con su nombre tratando de atrapar un balón. Además, Casillas tuvo palabras de recuerdo para toda su familia y, como no, para su novia Sara Carbonero.
La periodista deportiva fue la gran ausente del día pero no en el corazón y el pensamiento del portero. Sara no pudo asistir porque ya ha vuelto al trabajo en Telecinco. Tras varios cambios de horario parece que regresa al telediario de la tarde. Cuando Iker estaba haciendo los agradecimientos, el pueblo entero empezó a gritar: '¡Y a Sara!', a lo que él contestó: 'Por supuesto'.
Arropado por sus padres y una abuela muy orgullosa, Iker recibió en el balcón del Ayuntamiento este título que no sólo reconoce sus méritos deportivos sino también su exitosa labor como embajador. Casillas no paró de hacerse fotos y firmar autógrafos como agradecimiento al apoyo de la gente.
'Para mí es un orgullo llevar el nombre de Navalacruz por todo el mundo', decía emocionado y sin poder reprimir las lágrimas desde el balcón de su pueblo. Pero no todo quedó ahí, además al portero le esperaba otra sorpresa. Iker descubrió una escultura en su honor realizada por Senén Fernández.
La obra representa la unión del pueblo con el futbolista y consiste en una figura de piedra en la que aparece un guante de fútbol con su nombre tratando de atrapar un balón. Además, Casillas tuvo palabras de recuerdo para toda su familia y, como no, para su novia Sara Carbonero.
La periodista deportiva fue la gran ausente del día pero no en el corazón y el pensamiento del portero. Sara no pudo asistir porque ya ha vuelto al trabajo en Telecinco. Tras varios cambios de horario parece que regresa al telediario de la tarde. Cuando Iker estaba haciendo los agradecimientos, el pueblo entero empezó a gritar: '¡Y a Sara!', a lo que él contestó: 'Por supuesto'.
