"A ver, cuando me levanto por la mañana, me miro al espejo y lo primero que pienso es: ¡tengo que ir al gimnasio! A veces incluso voy dos horas", confesó a la revista Glamour
Veinte años hace que Intimissimi empezó a vestir a la mujer por dentro y de la manera más sensual. En una fecha tan importante, la firma ha querido contar con Irina Shayk para celebrarlo y qué mejor manera que hacerlo como solo ella sabe: posando de lo más sexy en ropa interior.
Bajo el objetivo de Sante D'Orazio, la modelo, que acaba de hacer su relación oficial con Bradley Cooper con quien ya se ha besado en público, se contonea en un vídeo que pertenece a la campaña primavera verano de la firma, y de la que aún solo hemos podido disfrutar de este adelanto.
Con motivo del aniversario, la marca ha inmortalizado a su musa Irina Shayk, descubierta en 2007, y a su actual embajadora, Shlomit Malka, descubierta en 2014, dos iconos de estilo que relatan la historia del sujetador perfecto, un viaje que sigue las sinuosas curvas femeninas, delicadas como hilos de encaje, que cruzan y giran en el tiempo.
La modelo es embajadora del sujetador Bra Book, confeccionado a base hilos de encaje que está disponible con efecto push-up, sin tirantes, balcony, balconette y triángulo.
Y aunque todo el mundo la considera una de las mujeres más sexys del mundo, ella dice que se ve normal, e incluso mal. "Es divertido porque yo misma no me considero sexy. A ver, cuando me levanto por la mañana, me miro al espejo y lo primero que pienso es: ¡tengo que ir al gimnasio! A veces incluso voy dos horas", confesó a la revista Glamour.
