Tras el parto algunas mujeres sufren depresión, pero Jennifer López no es una mujer cualquiera y después de dar a luz a sus mellizos lo que padece es una obsesión con que los pequeños contraigan algún tipo de bacteria o enfermedad. Para ellos, ha situado en toda la casa dispensadores de un jabón especial para que aquellos que quieran conocer a sus hijos se laven las manos. Además, para acercarse a ellos deberán llevar puesta siempre una mascarilla para evitar la contaminación microscópica.
Esta fobia, que también sufrió Gwyneth Paltrow al ser madre, hace que la cantante no permita que nadie coja a sus hijos en brazos. Según explicó un allegado al diario 'Daily Mirror', en una información recogida por otr/press, la intérprete de 'Una noche más' 'está paranoica por la higiene. El ala de la casa donde están los niños está totalmente estéril y todas las flores y regalos se guardan en una zona separada para no contaminar. Puede sonar excesivo, pero sólo trata de hacer lo mejor para sus hijos y darles la infancia que ella nunca tuvo'.
Pero estos no son los únicos cuidados con los que cuentan Max y Emme. Los hijos de Jennifer y Marc, apenas tienen una semana de vida, sin embargo ya cuentan con guardaespaldas las 24 horas y con masajista privado que les relaje durante el día. Para que descansen mejor, también escuchan música de gaitas y ha pintado la habitación de los niños de azul aguamarina. 'Jennifer contrató a un especialista en terapia de colores para que pinte el cuarto de los niños de color aguamarina y celeste, colores que supuestamente estimulan la inteligencia', comenta el familiar de la artista.
UNA FORTUNA EN EL PARTO
No hace falta decir que uno de los mayores deseos de la neoyorquina era ser madre y que no repara en gastos para que todo sea perfecto. Así, López se gastó más de 900.000 euros en el parto. En este caso, las prioridades de la actriz fueron claras a la hora de distribuir el dinero, teniendo en cuenta que en lo que más gastó fue en la suite del hospital. Al parecer, la protagonista de 'La celda' habría pagado 455.000 en la suite del hospital, casi 200.000 en el equipo médico, la misma cifra que en seguridad, y 65.000 euros en asistentes.
Teniendo en cuenta que otros famosos, como es el caso de Brad Pitt y Angelina Jolie, prefieren alquilar el hospital entero, la diva tuvo la 'deferencia' de que otras personas ingresaran en el centro mientras ella daba a luz.
Pero estos no son los únicos cuidados con los que cuentan Max y Emme. Los hijos de Jennifer y Marc, apenas tienen una semana de vida, sin embargo ya cuentan con guardaespaldas las 24 horas y con masajista privado que les relaje durante el día. Para que descansen mejor, también escuchan música de gaitas y ha pintado la habitación de los niños de azul aguamarina. 'Jennifer contrató a un especialista en terapia de colores para que pinte el cuarto de los niños de color aguamarina y celeste, colores que supuestamente estimulan la inteligencia', comenta el familiar de la artista.
UNA FORTUNA EN EL PARTO
No hace falta decir que uno de los mayores deseos de la neoyorquina era ser madre y que no repara en gastos para que todo sea perfecto. Así, López se gastó más de 900.000 euros en el parto. En este caso, las prioridades de la actriz fueron claras a la hora de distribuir el dinero, teniendo en cuenta que en lo que más gastó fue en la suite del hospital. Al parecer, la protagonista de 'La celda' habría pagado 455.000 en la suite del hospital, casi 200.000 en el equipo médico, la misma cifra que en seguridad, y 65.000 euros en asistentes.
Teniendo en cuenta que otros famosos, como es el caso de Brad Pitt y Angelina Jolie, prefieren alquilar el hospital entero, la diva tuvo la 'deferencia' de que otras personas ingresaran en el centro mientras ella daba a luz.
